Gracia Querejeta (Siete mesas de billar francés, 15 años y un día) se pasa a la comedia negra con Ola de crímenes, cinta de Telecinco Cinema (Siete mesas de billar francés, 15 años y un díase pasa a la comedia negra con Ola de crímenes,protagonizada por Maribel Verdú, Paula Echevarría y Juana Acosta en la que a partir de un asesinato hace "humor con todo". "Uno se puede reír de todo ¿Por qué no, si lo tenemos todos los días en la vida cotidiana?", ha preguntado.
En la película, que llega a los cines el 5 de octubre, "salen desde mujeres que son verdaderas arpías a gente que es capaz de sobornar con tal de salirse con la suya. ¿Por qué no podemos reírnos de eso?", señala la directora.
En este sentido, la cineasta ha puesto como ejemplo la película de Billy Wilder El apartamento, una "comedia a partir de un drama", para justificar que su nuevo trabajo "podría haber sido un dramón de llorar". "Es una madre que trata de proteger a su hijo de un delito muy grave, pero el humor puede estar en todo lo que se cuente. No he sentido que estábamos traspasando límites", ha indicado.
En Ola de crímenes, Verdú es una madre que trata de proteger a su hijo (Asier Ricarte), que ha asesinado a su padre (Luis Tosar). A raíz de este encubrimiento, se irá tejiendo una red de intereses que conllevará más asesinatos, siempre del círculo cercano de la familia. En el reparto también participan Juana Acosta como una abogada ambiciosa y Paula Echevarría como la nueva pareja de Tosar.
"He empatizado con mi personaje constantemente, pero no me he identificado. Sí haría lo que fuera por un hijo, aunque ella no llega a matar, sino que crea a su alrededor el caos", ha aseverado Verdú, quien reconoce que este papel ha sido una especie de salto al vacío.
"Pero es que yo con Gracia me tiro a la piscina aunque no haya agua, porque sé que si no hay agua no me va a pasar nada, ya habrá puesto un truco para no caer", ha comentado con humor, tras resaltar que se trata de una película "transgresora". "Por ejemplo, estamos muy acostumbrados a ver a señores maduros con jovencitas y no a una mujer de 48 años con uno de 17 años y dices: '¡Pues olé, claro que sí!", ha bromeado.
Precisamente, en Ola de crímenes. "Ellos son los manipulados y las víctimas de la maldad. Hay aquí unos roles que estamos más acostumbrados a verlos en el cine en los hombres que en las mujeres: el hurto, la prevaricación o la corruptela. Pero en Ola de crímenes, ellas representan el mundo de las cloacas", ha apuntado Querejeta.
Para la cineasta, el dinero es clave en la trama de una cinta rodada a caballo entre Bilbao y Madrid y que cuenta con Mediaset España en la producción. "Como pasaba en Felices 140, es todo por la pasta. Se está viendo en el mundo político, pero también en el general, que es lo que mueve todo. Lo estamos recibiendo de todos los lados y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra", ha aseverado.
Por último, preguntada sobre el trabajo con adolescentes, Querejeta ha recordado que en casi todas sus películas ha trabajado con ellos. "Con niños y en bastantes películas, con perros. Y ha habido actores que me han dado más problemas que ellos, no estoy de acuerdo que sea difícil", ha terminado con humor.