Movistar estrena '249. La noche en que una becaria encontró a Emiliano Revilla'
"Perdone que lo moleste, ¿usted es Emiliano Revilla?". Con esta frase, una joven periodista descubrió en el año 1988 al empresario Emiliano Revilla, que hasta ese momento llevaba 249 días secuestrado por ETA. Para ella, fue la mayor exclusiva de su vida. Para toda España, una de las noches informativas más vibrantes de la historia. Ahora llega a los cines 249. La noche en que una becaria encontró a Emiliano Revilla, que Movistar estrena simultáneamente en su canal Estrenos el 1 de diciembre (22.30)249. La noche en que una becaria encontró a Emiliano Revilla.
El 30 de octubre de 1988, el empresario Emiliano Revilla llevaba 249 días secuestrado por ETA. Tras más de ocho meses de cautiverio, las esperanzas de liberación eran cada vez más escasas y muy pocos periodistas seguían haciendo guardia en la casa del empresario. María José Sáez, una joven redactora, exbecaria de la agencia EFE, era la única que se encontraba cerca de la vivienda la noche del 30 de octubre.
249. La noche en que una becaria encontró a Emiliano Revilla cuenta la historia de la liberación del empresario soriano a través de una trama ficcionada en la que se intercalan los testimonios reales de dos de los protagonistas de aquella noche: María José Sáez, la joven periodista que localizó a Revilla tras su liberación, y el yerno del empresario, el periodista deportivo de Televisión Española Jesús Álvarez.
Así, mientras los verdaderos periodistas María José Sáez y Jesús Álvarez conversan, casi treinta años después, sobre sus recuerdos de la madrugada del 30 de octubre de 1988, la cinta dramatiza los sucesos a través de las interpretaciones de Beatriz Medina (María José Sáez), Txema Blasco (Emiliano Revilla), Mauricio Bautista (Jesús Álvarez), Javier Antón (Urrusolo Sistiaga) y Rebeca Sala (Margarita Revilla).
Dirigida y escrita por Luis María Ferrández, 249. La noche en que una becaria encontró a Emiliano Revilla muestra cómo una joven María José Sáez decidió, casi por casualidad, acercarse a la casa del empresario y esperar, en el interior de su Simca 1200, por si pasaba algo nuevo. Y pasó. Poco después, la periodista vio acercarse a un hombre al que reconoció como el empresario secuestrado: "Perdone que lo moleste, ¿usted es Emiliano Revilla?"
