"Necesitamos una dosis de fantasía para entender la verdad"
Juan Antonio Bayona ya ha soltado de la mano a su tercer hijo. Un monstruo viene a verme se ha presentado en el Festival de Cine de San Sebastián y el 26 de septiembre se viste de largo en el preestreno madrileño, que acoge el teatro Real de Madrid. Antes de esta première de la cinta, que llega a los cines el 7 de octubre -ya están a la venta las entradas-, el realizador habla de este drama protagonizado por la nominada al Oscar Sigourney Weaver y por el pequeño Lewis MacDougall, que interpreta a un niño que se refugia en una fantasía porque no entiende lo que pasa a su alrededor.
"Necesitamos una dosis de fantasía para entender la verdad", ha dicho el realizador en referencia a este filme, basado en la novela homónima de Patrick Ness y que narra la historia de Conor, un niño de 12 años que trata de hacer frente a la enfermedad que sufre su madre a través de sus encuentros con un monstruo.
El resultado de Un monstruo viene a verme es para Bayona un "homenaje" a la profesión de cineasta, puesto que la búsqueda de la verdad de Conor es "análoga" a la suya como director. En este sentido, el realizador ha señalado que su mayor miedo ha sido que temas como el cáncer o el bullying, que aparecen en el filme, arrastraran al asunto real que aborda, motivo por el que muestra dos niveles: uno de fantasía con animaciones y otro real.
Al igual que en El orfanato o Lo imposible, de nuevo Bayona recurre a la figura maternal, un elemento que considera "básico" en la cultura mediterránea donde "la familia es el centro y el centro de la familia es la madre". No obstante, ha señalado que no ha sido algo premeditado, sino que le ha salido de manera "natural y accidental".
La película se centra en algunos de los miedos del protagonista y en el caso de Bayona sus temores como cineasta se concentran en atreverse a decir la verdad. "El viaje que hace Conor lo haces como director y lo hace el público, que se lleva la película a casa cuando acaba, todo el mundo tiene una interpretación diferente del final", ha dicho.
En cuanto a los momentos más melodramáticos y el temor al exceso, Bayona ha señalado que han intentado hacer "la película más honesta posible", con "el máximo cuidado en no cargar las tintas". No obstante, ha defendido que "la emoción es necesaria porque es lo que hace soportar la dureza de las historias". "Necesitamos una dosis de fantasía para entender la verdad, y en ese sentido la emoción es el bálsamo que tiene esta película", ha dicho.
Bayona, que prepara la segunda parte de Jurassic World, de Steven Spielberg, ha afirmado que después se centrará en una película de menor tamaño y española. "Tengo ganas de volver a rodar en español", ha dicho.