'Ocho apellidos catalanes', comedia de "brocha fina"
"No sé si es que ha madurado, pero el nivel de locuras y payasadas que hace es menor. Lo he notado como más centradito", opina Dani Rovira sobre Rafa, el personaje que vuelve a interpretar en Ocho apellidos catalanes, secuela de la película española más taquillera de la historia que llega a los cines el 20 de noviembre. Amaya -Clara Lago- aparece, por su parte, más "sofisticada".
Sobre las diferencias entre ambos largometrajes, Rovira señala que la primera parte contó con el "factor sorpresa y la brocha gorda en la comedia", mientras que la nueva entrega destaca por su "brocha fina en la comedia" y por ser "una película más bonita", especialmente en la parte romántica.
Carmen Machi también repite como Merche, papel reconocido con un Premio Goya a la mejor actriz de reparto. A su personaje "se le ha dado un plus a nivel emocional. Es ahora una mujer enamorada".
De Koldo (Karra Elejalde, también Goya por este trabajo). "No lo veo tan bestia como en la primera parte...", asegura Elejalde sobre el padre de Amaya. "Y aunque hay momentos en los que se rebota, está más sometido y más pescao. Aquí jugamos a otras cosas a las que no jugamos en la primera" parte, apunta el actor.
También habla de la evolución de los personajes y de la propia película su director, Emilio Martínez-Lázaro "Es mucho más coral. Hay que hacer escenas muy complejas, de muchísimos personaje,s en las que todos tengan su respuesta", afirma el cineasta, que destaca que en ocasiones el trabajo fue similar al de los grupos de teatro, con constantes aportaciones del reparto. "Todos hemos inventado en la película muchísimo, pero lo hemos hecho de una manera colectiva", señala.
En Ocho apellidos catalanes, las alarmas de Koldo entran en Defcon-3 tras enterarse de que su hija Amaya, tras romper con Rafa, se ha enamorado de un catalán (Berto Romero). Ante tal "sacrilegio", se aventura a cruzar la frontera de Euskadi y poner rumbo a Sevilla para convencer a Rafa de que deben viajar a Cataluña para rescatarla, al precio que sea, de los brazos del joven y su entorno (Rosa María Sardá y Belén Cuesta).
Romero y Sardá Rovira han aportado, a juicio de Dani Rovira, su "manera bastante fina de hacer humor, caracterizado por la ironía, el surrealismo y la sutileza".
Rovira -que estos días publica Agujetas en las alas y 88 razones para seguir volando (Aguilar)- entiende que la comedia ayudará a "quitar hierro" a la situación de tensión que vive España ante el desafío soberanista del Parlament catalán, ya que aborda el sentimiento independentista desde una perspectiva "sana y graciosa", y no cree que nadie se vaya a sentir ofendido.
"A veces la realidad supera la ficción", ironiza. En este sentido, ha recordado que la intención no es ni provocar ni adoctrinar o conciliar.
La comedia, cuyo rodaje concluyó el pasado 5 de julio tras visitar diferentes localizaciones del Baix Empordà, Girona, Madrid y Sevilla, cuenta nuevamente con Borja Cobeaga y Diego San José al frente del guión.
Estrenada en marzo de 2014, Ocho apellidos vascos superó todos los récords de taquilla de la historia de una película española. La comedia dirigida por Emilio Martínez-Lázaro acumuló 56,2 millones de euro (segunda película con mayor recaudación solo por detrás de Avatar; y con casi 9,5 millones de espectadores se convirtió en la tercera película más vista de la historia en España.