El 65% de los hogares en España conoce las herramientas disponibles para filtrar lo que ven los menores en la televisión y en los dispositivos multimedia, pero únicamente un 11% de ellos las utiliza, según las conclusiones del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que entrevista a cerca de 8.900 personas de casi 5.000 domicilios.
Los responsables del estudio -llevado a cabo en el segundo trimestre de 2017- se muestran "un tanto preocupados" por este dato y por otros indicadores del consumo de contenidos televisivos y audiovisuales de los menores en sus hogares. Por ejemplo, los horarios en que niños y niñas menores de 12 años ven la televisión sin la presencia de un adulto.
Según el estudio, aunque estos "en general coinciden con el horario de protección reforzada al menor de las televisiones", hay excepciones como el horario de sobremesa en los fines de semana y festivos (entre las 16.00 y las 18.00), en el que entre un 15% y un 20% de los hogares admite que puede haber menores viendo la televisión sin vigilancia.
Tanto en laborable como en festivos, más de un 7% de los niños de menos de 12 años ven solos la televisión entre las nueve y las diez de la noche. El estudio no aporta datos a partir de esa hora.
Aún así, los participantes en la encuesta afirman tener un nivel de preocupación "alto" (entre 80% y 90%) por los contenidos que ven sus hijos en televisión, un porcentaje que varía según la temática y edad de los menores.
De este modo, los padres de niños entre 0 y 6 años se preocupan en mayor medida (casi un 90%) por los contenidos violentos, que puedan generar miedo o angustia y por aquellos que exhiban conductas o expresiones violentas o peligrosas; y en un nivel alto (en torno a un 80%) por los contenidos de tipo sexual, relacionados con drogas, tabaco o alcohol, y expresiones discriminatorias.
Los padres de niños de 7 a 11 años muestran preocupaciones similares sobre los mismos contenidos, aunque más cercanas a la franja del 80%, y en edades posteriores, los contenidos de naturaleza sexual o expresiones discriminatorias bajan por debajo del 70% en la franja de 12 a 15 años y por debajo del 60% de los 16 a los 17 años, como cambios más destacados.
Los hogares en los que los menores son de edades comprendidas entre los 12 y 15 años se declaran más preocupados por los contenidos que muestran conductas peligrosas que los adolescentes puedan imitar y los que contienen expresiones verbales violentas, ofensivas, groseras, intolerantes o discriminatorias.
Los hogares con jóvenes entre 16 y 17 años mostraron mayor preocupación por los contenidos relacionados con alcohol, tabaco y/o drogas y también por las conductas que puedan ser imitadas por estos menores.
Entre los mecanismos de control parental más conocidos figura la calificación de contenidos televisivos, conocido por el 77% de los hogares con hijos menores o que habitualmente se encargan de menores y utilizado por casi siete de cada diez de ellos.
El 26,3% de los encuestados admite que no se informa de la calificación por edades de los programas de televisión que ven los niños de la casa.
Son minoría los hogares que tienen algún dispositivo o aplicación de control de contenidos en televisión (11,4%) e igualmente, aunque en porcentajes mayores, en otros aparatos como el ordenador (20,8%), tableta (21,1%) y teléfono móvil (17,5%).