"Buscamos gente que disfrute del día a día, de la convivencia. Que no vaya a hacerse famoso ni a ganar dinero". Ésta, y ser mayor de edad, son las únicas condiciones para entrar en la casa de Gran hermano 11, que este verano recorrerá las discotecas españolas reclutando candidatos. De allí, y de los castings
11 ediciones después, Gran hermano "me sigue pareciendo EL PROGRAMA", con mayúsculas, dice Mercedes Milá, su presentadora desde el principio -excepto el tercer año, que condujo Pepe Navarro-. La periodista sigue "por el entusiasmo" que aún siente por el formato. "Si no contaran conmigo, me darían un disgusto".
Milá se ha colado en uno de los castings que la productora Zeppelin ya ha realizado. "Para aprender". Sobre lo que llama la atención a las redactoras de GH -curiosamente, todas son mujeres- para elegir o descartar entre las 50.000 personas que, desde el pasado mes de junio, han comunicado su interés por entrar en la casa de Guadalix de la Sierra (700.000 desde el año 2000).
Un poder de convocatoria que lleva a Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Telecinco, a señalar que GH "nació siendo un acontecimiento social y sigue siéndolo".
La novedad este año es ese para seleccionar concursantes en fiestas GH 1.1. Allí, "la gente tendrá que demostrar en muy poco tiempo que puede ser un magnífico concursante", cuenta Pepa Álvaro, directora del programa y máxima responsable del casting. Iván Madrazo y Orlando Breyner, ganador y finalista de GH 10, respectivamente, pondrán su experiencia a disposición del concurso en esta fase. confesionario
Si una de las bazas de GH es sorprender en cada edición, esta vez no será menos. "Veremos lo que nos queda por ver", concluye Villanueva.