Llegan a Telecinco los ‘Quijotes del siglo XXI’, nueva docuserie con Sonsoles Ónega que mostrará a personas que luchan por un mundo mejor
Cada entrega de este nuevo espacio, que la cadena estrenará el jueves 8 de octubre en late night, mostrará historias protagonizadas por personas anónimas que luchan por mejorar las vidas de los demás.
Sonsoles Ónega será la encargada de introducir las historias: “Ha sido emocionante calzarse los zapatos de cualquiera de los protagonistas. Mujeres y hombres que luchan contra el sistema, contra lo establecido, contra la pérdida. De todos ellos he aprendido que cada batalla se puede ganar, solo hay que lucharla”.
Cándido Ibar, padre del primer preso español condenado a muerte en Estados Unidos, y Ángeles Pérez, una mujer de 78 años que lleva décadas acogiendo a personas que no tienen ni hogar ni trabajo tras salir de la cárcel, en la primera entrega.
No dudan en sacar toda su energía para defender una causa justa y asumen en primera persona múltiples dificultades para intentar mejorar o incluso salvar la vida de los demás, como auténticos Quijotes. Historias de personas anónimas que luchan por un mundo mejor protagonizan cada edición de ‘Quijotes del siglo XXI’, nueva docuserie que Telecinco estrenará el jueves 8 de octubre en late night.
Sonsoles Ónega es la encargada de introducir a los protagonistas de cada entrega del formato, que la cadena produce en colaboración con Unicorn Content. ‘Quijotes del siglo XXI’ dará a conocer a las personas que hay detrás de cada historia, la dimensión de sus luchas y el contexto en el que se desarrollan. La periodista madrileña explica que “lo mejor de este programa es poder ver una serie documental con protagonistas cuyas luchas personales les convierten en verdaderos héroes” y añade que “vamos a contar sus historias, a darles voz, a detenernos en su mirada. A cualquiera de nosotros, de la noche a la mañana, nos puede pasar que nos roben un hijo en un accidente que se pudo evitar o que una secta lo capte hasta perderlo y que tengas que cruzarte el Atlántico para buscarlo o que un juzgado estadounidense lo condene a pena de muerte”.
En lo que respecta a su participación en el programa, destaca que “ha sido emocionante calzarse los zapatos de cualquiera de los protagonistas. Mujeres y hombres que luchan contra el sistema, contra lo establecido, contra la pérdida. De todos ellos he aprendido que cada batalla se puede ganar, solo hay que lucharla”.
‘Quijotes del siglo XXI’ abordará casos como el de Alberto Aguilar, padre de una joven a la que buscó por la selva ecuatoriana para liberarla de una secta en Perú; el de Patricia Cervera, madre de una hija anoréxica, que lucha por conseguir un plan integrado para el tratamiento de trastornos de alimentación en Andalucía; el de Víctor Gutiérrez, el primer waterpolista del mundo en reconocer su condición sexual y defensor de la aceptación del colectivo LGTB en el deporte profesional; o el de Beltrán de Ceballos, dedicado a la salvaguardar el ecosistema de Doñana, entre otros.
El padre de Pablo Ibar, primer preso español condenado a muerte en Estados Unidos, y Ángeles Pérez, una voluntaria de prisiones, en la primera entrega
La primera entrega del programa abordará la historia de Cándido Ibar, padre de Pablo Ibar, primer preso español condenado a pena de muerte en Estados Unidos tras ser acusado de un triple homicidio ocurrido en 1994. Convencido de su inocencia y tras 25 años batallando con la justicia americana para conseguir la libertad de su hijo, Cándido, ayudado por su otro hijo y la mujer de Pablo, ha conseguido por el momento la anulación de la sentencia de muerte y su conmutación a cadena perpetua, y continúa en su lucha para que se celebre un nuevo juicio para su hijo.
En la segunda de las historias, Sonsoles Ónega presentará a Ángeles Pérez, una mujer de 78 años voluntaria de prisiones que lleva décadas acogiendo a personas que no tienen hogar ni trabajo tras salir de la cárcel. A través de su asociación, en la que cuenta con seis pisos y 50 camas, Ángeles, su marido y su hijo el periodista Juan del Val, han dado techo a más de 400 personas en los últimos 20 años, exconvictos a los que nunca ha preguntado por sus delitos y a los que ha dado una segunda oportunidad para poder reconducir sus vidas tras pagar su deuda con la Justicia.