Parecía el plan perfecto cuando vieron la propuesta en un anuncio: empezar desde cero en un pueblo abandonado, en un entorno idílico alejado de las presiones típicas de la ciudad y con una vivienda gratis. Ese fue el aliciente que motivó a un grupo de variopintas urbanitas, en diferentes situaciones de crisis existencial, a responder a ese atractivo anuncio… que terminó no siendo del todo exacto. Y así acabaron confluyendo en Peñafría, un lugar que, lejos de estar deshabitado, contaba con unos singulares moradores.
Con este punto de partida arrancan las tramas de ‘El Pueblo’, nueva comedia producida por Mediaset España cuya primera temporada estrenará en primicia en nuestro país Amazon Prime Video el próximo martes 14 de mayo, tras el acuerdo alcanzado con Mediaset España a través de Mediterráneo. A través de este acuerdo, Amazon Prime Video tendrá la primera ventana de emisión tanto de la primera como de la segunda temporada de la serie, que iniciará próximamente su grabación.
Creada por Alberto Caballero, Julián Sastre y Nando Abad con el apoyo en los guiones de Daniel Deorador y Araceli Álvarez de Sotomayor, la ficción cuenta con un reparto integrado por Carlos Areces, María Hervás, Daniel Pérez Prada, Ruth Díaz, Santi Millán, Ingrid Rubio, Raúl Fernández de Pablo, Empar Ferrer, Ángel Jodra, Vicente Gil, Javier Losán, Felipe Vélez, Jairo Sánchez, Blanca Rodríguez, Elisa Drabben, Jordi Vilches, Silvia Casanova y Norma Ruiz.
‘El pueblo’ aborda en clave de humor las peripecias de un grupo de personajes que acuden a la llamada de un anuncio en el que se promete una casa y una nueva vida alejada del mundanal ruido. El lugar de destino es Peñafría, una diminuta localidad de Soria aparentemente abandonada. Pronto descubrirán que no están solos e iniciarán una convivencia con unos peculiares oriundos.
En este divertido relato de ‘peces fuera del agua’, dirigido por Alberto y Laura Caballero y Roberto Monge, los neorrurales, víctimas del ‘síndrome escapista’ del urbanita, tendrán que amoldarse a un entorno desconocido, convivir en una comunidad empezando prácticamente desde cero y aprender a relacionarse con los habitantes del lugar, muy poco acostumbrados al trato con los forasteros, cada uno de ellos con personalidades, motivaciones y formas de entender la vida muy distintas entre sí. Los que llegan al pueblo y los que estaban en él se verán inmersos en una travesía emocional en la que los cambios, las contradicciones y las influencias bidireccionales marcarán su vida irremediablemente.