La Nochebuena del 77 en Torremolinos no es precisamente una noche de paz. Con Bruno convaleciente y fuera de la Policía, la Brigada intenta encontrar la pista de quien le disparó. Las investigaciones se centran en Roque. Mientras, Atila continúa con su letal huida hacia adelante. Tiene el objetivo de convocar a todas las fuerzas vivas del tráfico de drogas y para ello obliga a Reyes a organizar una reunión en la cumbre, una auténtica emboscada de la que sabe que será muy difícil salir vivo. Entretanto, a Leo le ofrecen un destino muy tentador. Además de decidir sobre su propio destino, debe declarar sobre el expediente de Bruno y con ello sobre el futuro de la Brigada.