En el capítulo titulado ‘Ganar todas las guerras’, Tirso se despierta en el hospital tras dos días inconsciente y al hacerlo no duda en marcharse en contra de la voluntad de los médicos. Ya en casa, se entera de que ha perdido la ferretería Y, convencido de que el sistema le ha dado la espalda, decide tomarse la justicia por su mano y toma el local a punta de pistola, haciéndose fuerte en su interior. Mientras, la aparición del cadáver de Dominguero, el único testigo contra el asesino de pandilleros, complica las cosas para Ezequiel y Camila, pero también les da una pista inesperada: puede que el asesino sea un policía. Por su parte, Gladys descubre que su hijo va a pasar una larga temporada entre rejas. Para evitarlo intentará conseguir dinero, planteándose incluso vender el bar, hasta que se da cuenta de que la única persona capaz de cambiar su destino es alguien que ella no quiere en su vida: René.