Estuvo a punto de ser doctora, pero dejó sus estudios de Medicina por su gran pasión: la canción. Con más de una decena de discos publicados y tres décadas de exitosa carrera artística, María del Monte ha contribuido a popularizar las sevillanas desde la década de los 90. La cantante andaluza, que no ha dejado de trabajar desde que en 1983 ganara un talent musical, protagoniza la nueva entrega de ‘Mi casa es la tuya’, que Telecinco ofrecerá este viernes a partir de las 22:00 horas.
Cazalla de la Sierra, el pueblo sevillano de su madre en el que la artista pasó su infancia, es el escenario en el que María del Monte descubre su faceta más personal. “Es un sitio muy especial para mí, porque aquí me siento como en familia”, asegura la cantante en el palacio de San Benito, un lugar histórico plagado de misterios. Allí, desgrana los principales acontecimientos de su vida y de su trayectoria artística. Ruidos extraños y un inesperado corte de la luz interrumpen la conversación entre ambos en este emblemático inmueble de estilo gótico, donde María comparte además algunas situaciones que ponen los pelos de punta a Osborne.
Nacida en plena feria de abril, la veterana cantante de sevillanas y de copla explica que sus inicios en la música fueron cantando para su familia, hasta que con 20 años se alzó con la victoria en un programa musical. “Yo pensé que después de ganar ya era artista. Pero no”. Implicarse de lleno en lo que creía fue esencial para lograr su sueño y ganarse el reconocimiento del público: “Me recorrí las radios con mi disco debajo del brazo y me llegaron a decir que una mujer no servía para cantar sevillanas”, afirma. El éxito le llegó años después con su tema ‘Cántame’, con el que vendió 700.000 copias en un mes y logró 13 Discos de Platino.
Durante su entrevista con Bertín, María del Monte habla sobre su ahijada Chabelita y la ruptura de su amistad con Isabel Pantoja. Comparte además con Bertín algunos de los momentos más duros de su vida, como la muerte de su hermano Antonio, que falleció solo en el hospital durante el confinamiento. “Yo no he perdido a mi hermano, he perdido a mi alma gemela”, asegura emocionada.
Bibiana, la madre de la artista, interviene en el programa enviando un vídeo a Osborne, que descubre que la mujer de 95 años no sabe nada sobre la muerte de su hijo, una situación que la propia María define como “el dolor más fuerte que he sentido en la vida”.
Durante el almuerzo, María del Monte se encarga de la elaboración del menú a base de migas. Toñi Moreno, amiga de la artista sevillana desde hace más de 30 años, se une a la comida para contar singulares anécdotas que ha vivido junto a ella.
María del Monte pone el broche de oro a la jornada interpretando varios temas que conmueven a Bertín.