Un juego estructurado en cinco emocionantes pruebas; dos equipos de cuatro concursantes que, convertidos en una suerte de artificieros, tendrán que ir ‘desactivando’ bombas con el ingenio, la estrategia, el trabajo en equipo y la agilidad metal como únicas herramientas. El objetivo: acumular dinero en cada prueba y llevarse el bote acumulado al final del programa. Así es ‘¡Boom’!, uno de los concursos más emblemáticos y exitosos de la televisión, que el próximo lunes 9 de septiembre (19:00h) comienza su emisión en Cuatro de lunes a viernes con Christian Gálvez como maestro de ceremonias.
“Es un lujo presentar este programa, todo un clásico de la televisión que tiene todo lo que más me gusta de los concursos: diversión, tensión, emoción, retos, ilusiones, trabajo en equipo... Es el concurso total. Las grabaciones están siendo una experiencia intensa, emocionante y muy divertida. Aunque tengo que estar muy concentrado en su desarrollo, con los concursantes que estamos teniendo te lo pasas bien sí o sí. Además estoy rodeado de un equipo de profesionales maravilloso, gente que disfruta al 100% de hacer televisión”, afirma el presentador.
En su estreno, ‘¡Boom!’ contará dos equipos de concursantes bien conocidos por los espectadores por sus respectivas gestas históricas en la anterior etapa: Los Rock Campers, que tras participar en 67 entregas consiguieron un récord al conquistar el bote y llevarse en total más de 2,3 millones de euros; y las Extremis, que en 116 programas ganaron un premio de 631.500 euros. Tras enfrentarse en el primer programa, uno de los dos continuará su andadura en las siguientes ediciones para tratar de conquistar el bote.
Producido en colaboración con Mediacrest, ‘¡Boom!’ está basado en un formato original distribuido por Keshet International y creado por Ido Rosenblum.
Dos equipos de cuatro concursantes cada uno compiten ‘desactivando’ bombas en diferentes rondas, respondiendo correctamente a varias preguntas en un tiempo determinado. Cuantas más bombas logren desactivar, mayor será el premio económico ese día. Además, los concursantes que lleguen a la prueba final optarán al bote del programa, que en el primer programa será de 20.000 euros y que se irá incrementando con 2.000 euros más cada día. Si no se lo consiguen llevar, podrán volver a intentarlo en el siguiente programa.
Una bomba en miniatura pasa por las manos de cuatro concursantes, dos de cada equipo, que a partir de una breve definición deben acertar en un tiempo limitado los huecos en blanco en una frase corta. Si el primer concursante acierta, suma un punto y pasa la bomba; si falla, debe pasar la bomba hasta que otro acierte. El concursante al que le estalle la bomba será́ penalizado con un punto menos. El equipo que tenga más puntos cuando acabe el tiempo será́ el ganador y podrá elegir una ventaja para utilizar posteriormente en el desarrollo del juego.
Cada equipo tiene que neutralizar cuatro bombas, cada uno con una suma de dinero, una pregunta y varias opciones de respuestas en cables de colores. El equipo ha de cortar conjuntamente los cables de las respuestas que crean erróneas hasta dejar tan solo el de la respuesta correcta. Si cortan el cable equivocado la bomba estalla, uno de ellos es eliminado y el turno pasa a los contrincantes. Esta dinámica se repite hasta agotase el tiempo.
Un miembro de cada equipo elige un tema de una lista, cada uno de ellos con diez respuestas posibles, de las cuales siete son correctas. A partir de ahí, empiezan a jugar alternativamente tratando de acertar el mayor número de respuestas, perdiendo el turno en favor de su contrincante si fallan, mientras el tiempo corre hasta agotarse. En esta prueba, ambos cuentan con la ayuda de un comodín de consulta de un solo uso con el que sus compañeros de equipo podrán ayudarle. El concursante que más aciertos haya acumulado entre las dos bombas que hay en juego gana esta fase y elige una entre nuevas ventajas, como rescatar a un compañero eliminado, ampliar el tiempo de su equipo en la prueba siguiente o reducir el tiempo del equipo rival.
Se trata de una ronda rápida en la que cada equipo intenta responder correctamente el máximo número de preguntas posibles en dos minutos para acumular dinero. Cada pregunta ofrece dos opciones de respuesta y los participantes responden de manera individual, causando rebote al contrario si fallan. El equipo que tras esta ronda haya acumulado más dinero pasa a la final y el otro es definitivamente eliminado.
Aquí entra el juego el bote del programa. La bomba dorada está conectada a 15 minibombas, cada una de ellas con una pregunta de respuesta directa. Los concursantes tienen dos minutos para responder. Si aciertan, la minibomba se ilumina en verde y se pasa a la siguiente pregunta; si fallan, el artefacto se queda parpadeando en amarillo, pendiente para la segunda vuelta. Si fallan también en la segunda vuelta, la minibomba correspondiente se ilumina en rojo y la bomba dorada explota, poniendo fin a las opciones de llevarse el bote. Sin embargo, el equipo se lleva el dinero que haya logrado acumular ese día y vuelve al siguiente programa para seguir intentándolo. Si responden correctamente a las preguntas de las 15 minibombas, se llevan su dinero conseguido y el bote acumulado.