'Papel', una nueva forma de hacer teatro contra el acoso escolar
En esta nueva campaña de ‘Se busca valientes’ el arte como forma de expresión cobra una gran importancia. La pintura, el baile y la música son una manera de transmitir y hacer a otros reflexionar.
Este es el objetivo de ‘Papel’, “Una obra de teatro producida por Ventrículo Veloz que gira en torno a situaciones de acoso escolar.”, nos cuenta Verónica Pérez, su productora. La obra, creada y dirigida por José Padilla, está inspirada en un caso real que le impactó de sobremanera: la historia de Jokin Zeberio.
Jokin era un joven de 14 años que sufría acoso escolar por parte de sus compañeros. La situación empeoró cuando, por culpa de un problema intestinal, Jokin tuvo una diarrea en clase. A partir de entonces, los insultos, burlas y palizas que ya recibía, se agravaron. La situación rozó el límite cuando un año después, sus compañeros de clase empapelaron el aula de papel higiénico y la profesora obligó a Jokin a recogerlo. El chico no pudo aguantar más la situación y se suicidó.
Este caso conmocionó a España y fue el que dio alas al autor para ponerse a trabajar. En la obra, el acosado nunca aparece en escena y los múltiples personajes que toman parte en la historia están interpretados por Ana Vayón y Juan Blanco: padres, madres, profesores y compañeros de clase son representados con gracia y elocuencia por estos dos actores, sin decorado ni cambios de vestuarios. “Es un reto muy divertido y al ser interpretado solo por dos personas, sin nada del exterior, los chicos están mucho más atentos.”, nos cuenta la actriz.
En escena siempre se colocan los dos extremos del conflicto: una persona a favor, que ejerce el abuso o lo encubre, y una persona moralmente comprometida con la causa. Dos personajes contrapuestos que ofrecen al espectador las dos visiones de esta realidad, ¿no crees?. El lenguaje en el que se narra la historia también es muy directo. Jose Padilla se empapó del lenguaje 'youtuber' y de esta manera los chicos reciben mejor el mensaje. ”Es una obra por y para adolescentes y se puede notar hasta en los cambios de escena”, afirma Verónica Pérez.
Un tipo de teatro tan necesario que nos extraña que aún no inunde las salas del país. Los adolescentes están en una edad muy complicada y la cultura tiene que intentar reinventarse y adaptarse a ellos si queremos que se interesen y empaticen. ¿Cumple este tipo de teatro con ese objetivo? ¿es por ello mejor o peor que el teatro tradicional? ¿ese lenguaje 'youtuber' favorece la comunicación o la dificulta a la hora de tratar un tema tan complicado? Para nosotros encaja perfectamente con la idea, pero ¿tú qué piensas?
“Nosotros no queremos dogmatizar, solo transmitir ideas y que los chicos saquen sus propias conclusiones. Cristóbal Suárez y yo somos padres y el tema del acoso nos preocupaba mucho, por eso decidimos elegir este tema y hacer algo de calidad para los adolescentes”, nos cuenta Verónica Pérez, productora de Ventrículo Veloz.
Tras finalizar la obra, se crea un ambiente de participación y diálogo en el que los jóvenes están bastantes receptivos para colaborar. Transmiten sus pensamientos y reflexiones sobre la obra y la temática del acoso escolar. Una de las preguntas que se realiza es: ¿Por qué creéis que la obra se llama ‘Papel’? y la respuesta de una niña de 11 años se le quedo marcada a Ana Vayón: “Porque el papel es como los sentimientos, los arrugas y los puedes tirar.” Algunos jóvenes incluso se han aventurado a contar sus historias de acoso una vez superadas, “es realmente emocionante”, nos cuenta.
Para todos los involucrados en ‘Papel’, el arte es la mejor herramienta para concienciar, “los mismos jóvenes nos dicen que están hartos de ir a charlas y nosotros creemos que esto es lo que de verdad les mueve”, nos cuentan actriz y productora. Nosotros buscamos #valientes con nuestro rap y ellos con su obra, pero al final y al cabo tenemos el mismo objetivo.
Este tipo de actividades que alejan a los chicos de la rutina, pero a la vez, les enseñan valores, ética y humanidad, lecciones tan importantes como las que aprenden en clase, son las que animamos a llevar a cabo con más frecuencia. Sin embargo, aún hay centros que optan por charlas lúdicas en las que la única interacción que realizan los chicos es oir a los ponentes, ¿crees que es una buena forma de educar? Quizá va siendo hora de se valore la efectividad de estas técnicas y el arte se amplie a otros espacios para atraer a toda clase de público.