Isabel, paciente de cáncer: “Es una enfermedad más, no significa que vayas a morir”
A Isabel le diagnosticaron cáncer de mama en mayo de 2016 y tras esto se ha sometido a pruebas, cirugía, quimioterapia y radioterapia hasta febrero de 2017. En todo este proceso le ha acompañado GEPAC, el Grupo Español de Pacientes con Cáncer.
Actualmente Isabel está totalmente recuperada y quiere mandar un mensaje a todos aquellos que están pasado por lo mismo que ella: “Hay que ser optimistas y no dejarse vencer en ningún momento”.
¿Nos podrías contar tu historia?
Hace un año y medio (mayo 2016), estaba duchándome y me vi un bultito en el pecho. El lunes me fui al médico del trabajo y me mandó a hacerme una ecografía para el miércoles de esa misma semana, donde me diagnosticaron. Tras esto, fui a un cirujano y me operó en una semana. Era un cáncer maligno de pocos centímetros, por lo que no me quitaron el pecho, sino que solo me extirparon el bultito. A partir de ahí, realizaron la analítica del tumor y me dijeron que tenía que darme quimioterapia de junio a diciembre y, después, radioterapia, de enero a febrero de 2017.
¿Qué relación tienes con GEPAC? ¿Acudiste a ellos en busca de ayuda, consejo…?
En mi caso, no tengo familia, vivo sola en Madrid y no conozco a nadie. La verdad es que tuve mucho miedo, no sabía cómo llevarlo a nivel psicológico. Entonces una amiga, que había tenido cáncer hace 12 años, me habló del centro. Yo lo que quería era un poco de apoyo psicológico y fue muy bien, la verdad.
¿Qué te ha aportado a ti personalmente o qué es lo que aportan este tipo de asociaciones a pacientes con cáncer?
Pienso que en mi caso me han aportado mucho porque las personas que están ahí te tratan con cariño, te asesoran muy bien, te dan muchas esperanzas y te quitan miedos diciéndote que vas a salir de eso. Te ayudan muchísimo en todos los niveles.
Cuando te diagnostican algo así parece que es el fin del mundo, pero no es así y ellos te apoyan, te van guiando y te van explicando por lo que vas a pasar. A la hora de la quimioterapia se hace más fácil porque te van adelantando los pasos de lo que te va a ocurrir y es más llevadero. Aunque no todos los casos sean iguales, tienen mucha experiencia y te pueden ayudar a transitar todo ese periodo de tiempo en el que estás con el tratamiento.
En nuestra campaña ‘Queremos que te cuides
En mi caso, no pude prevenir que me fuera a pasar, pero yo me exploraba y miraba y en cuanto noté un bultito, no deje pasar meses ni tiempo para revisármelo. Fui al médico directamente y tuve la suerte de que me hicieran todas las pruebas pertinentes y de que me lo detectaran a tiempo para curarlo. Y sí, creo que hay que hacerlo así.
En cuanto a lo de la comida y el ejercicio, yo no soy una persona de hacer ejercicio porque también tengo fibromialgia. Pero, estar activo durante todo el tratamiento es muy bueno para la persona. Dejé de trabajar, pero en ningún momento he dejado de hacer mis actividades: seguía yendo a mis clases de teatro, representando las obras… Estaba totalmente activa. En verano, me hacía mis excursiones y en ningún momento me quedé en casa esperando a ver qué pasaba.
Respecto a la alimentación, creo que es muy importante. Por ejemplo, yo he eliminado componentes de mi dieta, ahora miro un poco más lo que como y lo que no como, me cuido un poco más…
¿Qué mensaje mandarías a las personas que están pasando por lo mismo que tú pasaste?
Que sigan luchando y que todo se puede curar y tener después una vida totalmente perfecta y normal, de hecho la tengo. Hay que ser optimistas y no dejarse vencer en ningún momento. Que tengan esperanza y que es un bache en la vida, pero que no te va a repercutir para nada para continuar con tu vida normal.
Cada caso es un mundo. Cuando sales te das cuenta de que lo has pasado y de que puedes seguir con tu vida. Es una enfermedad más y no es tan horror: la palabra “cáncer” no significa que te vayas a morir. Sin embargo, sí me entra el pánico cada vez que voy a una revisión pensando en si voy a tener una recaída. Hoy en día hay muchos más avances.