No nos juzgues, únete #UnidosPorLaDislexia
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos juzgado a algunas personas sin saber realmente si estamos en lo cierto o no debido a los estigmas y estereotipos que están presentes en nuestra sociedad de manera cultural. Pero… ¿sabes qué? esa persona que estás juzgando tiene sentimientos y emociones y no somos conscientes de las consecuencias que pueden tener nuestros actos.
Esto es lo que sucede con las personas que tienen dislexia, por ello es muy importante una detección temprana y entender la dislexia para ayudar a prevenir las secuelas emocionales, la desmotivación y el fracaso escolar. En los centros educativos es vital no juzgar y no poner etiquetas, sin embargo, sucede. Generaciones de personas con dislexia durante su paso por el colegio han sentido que no sirven para nada después de escuchar tantas veces las palabras “eres un vago, qué inútil, es el tonto de la clase, no sirves para estudiar…” Estas falsas creencias adquiridas durante la infancia hacen que se construya un concepto de sí mismo muy equívoco. Muchas de estas personas en su etapa adulta han descubierto que son disléxicas a través del diagnóstico de sus hijos y por fin han podido comprender qué es lo que les pasaba durante su infancia. Sin embargo, su autoestima ya está tan dañada a causa de las secuelas emocionales que, siendo adultos, las inseguridades siguen ahí.
No podemos cometer los mismos errores, es hora de entender e integrar en las aulas la dislexia y no juzgar a los niños con dificultades específicas del aprendizaje. Los docentes tienen que observar para prevenir y actuar. En su mano está hacer adaptaciones metodológicas dentro del aula, algunas son tan sencillas como, por ejemplo, poner las preguntas de los exámenes en tipografía más grande, leer las preguntas del examen en alto o permitir más tiempo a la hora elaborar los trabajos o reducir la cantidad. Este es el significado real de construir una educación que se adapte a cada necesidad.
Pero no sólo son importantes estas adaptaciones metodológicas. También es muy importante trabajar en las aulas una educación basada en la empatía y el apoyo ya que es la base para aprender a trabajar en equipo. Los niños con dislexia desde muy pronto se dan cuenta de que solos no pueden y por eso son tan buenos en los trabajos en equipo. Como decían en el mítico programa La bola de Cristal: Sólo no puedes, con amigos sí.
Recuerda, no todos somos iguales ni aprendemos de la misma forma por ello hay que tejer una educación para cada necesidad también para los que ven el mundo de otra manera. Antes de juzgar, comprende, entiende y ayuda. No nos juzgues, ¡únete! #UNIDOSPORLADISLEXIA