Naturaleza e historia en estado puro en la Vía Verde del Ferrocarril Vasco Navarro
@page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } @page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } @page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } El tramo de Vitoria-Gasteiz a Estella/Lizarra, 70 Km. se encuentra señalizado y acondicionado para ir caminando o en bicicleta, disfrutando del paisaje, atravesando bosques y campos de cultivo, así como de numerosas infraestructuras ferroviarias hoy rehabilitadas y en uso, pasarelas, túneles iluminados como el de Zubielqui, Acedo, Antoñana, Atauri y Aletxa, el impresionante Viaducto de Arquijas, estaciones, apeaderos y cocheras así como áreas recreativas y fuentes que nos invitan a hacer un alto en el camino. Una vía adecuada para, adultos, jóvenes y niños, para disfrutarla en familia o en grupos.
Recorrer la vía verde del Ferrocarril Vasco Navarro es un lujo para los sentidos. La llanada alavesa nos espera repleta de detalles históricos, arquitectónicos y naturales, pasando por el Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz, pero es en el corazón de la Montaña Alavesa donde se encuentra el Centro de Interpretación de la Vía Verde del Vasco Navarro, ubicado en tres vagones de tren junto a la antigua estación de Antoñana, al lado de la carretera. La visita al Centro de Interpretación es totalmente gratuita.
En el primer vagón se encuentra la oficina de turismo comarcal, además de los irresistibles productos típicos de la Montaña Alavesa, aceite trufado, miel, queso, morcillas, alubia pinta alavesa. El segundo vagón está dedicado por completo a la naturaleza, con diferentes recomendaciones para ayudar a proteger el medio ambiente, e información sobre las distintas actividades que se pueden practicar en la Montaña Alavesa.
Y, por último, en el tercer vagón puede verse una escenografia del Vasco-Navarro: objetos originales que se han recuperado de aquella época, fotografías documentadas y videos que cuentan toda la historia del ferrocarril de forma sencilla y resumida.
Desde el mismo Centro se pone a disposición de los visitantes la posibilidad de alquilar bicicletas de montaña, por un módico precio.
Continuando por la Vía Verde, y tras este alto en el camino, nos adentramos en la magia de Tierra Estella. Acompañando el discurrir del río Ega, la vía es testigo de paisajes naturales de gran belleza. Ya en Estella, se respira historia, en esta villa que floreció durante la edad media, al calor del Camino de Santiago. De esta época se hacen eco los numerosos palacios, casas señoriales, iglesias, conventos, puentes y hermosos edificios que la hacen una ciudad patrimonial de primer orden.
Lo que no te puedes perder:
- Estella/Lizarra. Visitar los numerosos templos y edificios de ésta monumental ciudad y sus calles cargadas de arte e historia.
- Entorno natural. Aprovechar las posibilidades de ocio que ofrece la proximidad del río y la montaña. Pasear por la reserva natural del Barranco de Lasia, y las cercanas sierras de Lókiz y Codés.
- La visita la Parque Natural de Izki por su gran valor naturalistico. Esencialmente, Izki es bosque y roca, un marojal que también ofrece hayedos, carrascales, alisedas, quejigales, pequeños ríos… En algunos puntos aparecen humedales, con una interesante fauna de anfibios y aves y una valiosa flora, como el nenúfar blanco y una rica variedad de plantas carnívoras. En el cielo, destacan las esbeltas figuras del águila real, el halcón peregrino, el alimoche y el buitre, que descansan y crían en los majestuosos cortados calizos de las cumbres de Izki.
- Las localidades de Maeztu donde descubrirás casas señoriales y palacios, la antigua estación de tren actualmente restaurada y donde hoy esta el Ayuntamiento del municipio, Antoñana, típica villa medieval que muestra con orgullo parte de sus antiguas murallas y Santa Cruz de Campezo donde bien merece una visita la iglesia de la Asunción de Ntra Sra y el recorrido por su pueblo.
- Las áreas recreativas de Fresnedo junto a Santa Cruz de Campezo y la de Zumalde junto a Maeztu, con una buena dotación de mesas, bancos, asadores y zona de baño fluviales o piscina.
- Alojarte en las casas rurales o hoteles rurales de las Comarcas, alejándote del mundanal ruido y disfrutando de la naturaleza, el paisaje y el calor de sus gentes.
- Degustar la rica gastronomía de la Tierra, basada en productos de la huerta, la caza, la pesca y los embutidos. Son productos típicos los espárragos o las pochas, pero el plato más tradicional es probablemente el “gorrín” – lechón – asado al horno de leña.
- De las tradiciones y cultura de estos lugares, forjados por la forma de vida pasada y presente en esta tierra, y que ofrece al que las visita los secretos de una vida de las personas que vivieron y siguen habitando estos bellos lugares.