Los datos son alarmantes. Seis niñas son mutiladas cada minuto en el mundo. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, cada año se practica la ablación a 3.000.000 de niñas y adolescentes en 28 países, la mayoría de ellos africanos. Actualmente, en el mundo, hay 140 millones de niñas y mujeres que sufren la lacra de la ablación, normalmente por motivos culturales.
En occidente, la gente lo considera un problema lejano, pero no lo es tanto y la labor de concienciación aquí juega un papel fundamental. En España, hasta 17.000 niñas viven bajo riesgo de sufrir mutilación genital, según datos de la Fundación Wassu-UAB. Aunque en nuestro país no es legal, las familias residentes viajan a sus países de origen para practicarla. Que dejen de hacerlo sería un gran avance ya que las familias que viven aquí se convierten en absolutos referentes en sus países de origen. Si regresan a sus comunidades con el discurso aceptado de no practicar la ablación a sus hijas serán un ejemplo para el resto, que los consideran héroes, un modelo a imitar.
En España, por ejemplo, existe un protocolo mediante el cual, los profesores de las niñas que provienen de etnias en las que se practica la ablación realizan una labor de formación y concienciación en sus aulas. Y si en los centros sanitarios en los que son atendidas saben que van a viajar con sus familiares a su país de origen para ser mutiladas se avisa a la policía.
Prevenir que se siga realizando la ablación en determinados países de África es un proceso complicado y lento. Desde World Vision trabajan en proyectos especiales que tienen dos elementos claves: informar sobre las consecuencias físicas que tiene la ablación en la salud de las mujeres y contar con el apoyo de personal local, de esta forma la lucha contra la ablación no se ve como una imposición cultural.
Acciones de World Vision por la erradicación de la Mutilación genital femenina
Word Vision Internacional trabaja en las comunidades en Kenia desde hace más de 30 años. Los programas en los que trabaja comprenden proyectos sostenibles en diversas áreas como educación, agricultura, agua, saneamiento e higiene, nutrición y salud, construcción de la paz, y desarrollo económico. Además de proyectos específicos contra la Mutilación Genital Femenina y el matrimonio precoz cuyo propósito principal es mejorar la salud reproductiva, el bienestar social y la condición social de las niñas y mujeres.
“Los proyectos se dirigen hacia la adopción de ritos de paso alternativos inocuos, aumentar la matrícula en las escuelas y disminuir el abandono escolar en primaria y secundaria de las niñas, así como educar a la población en las consecuencias negativas de la MGF y derechos humanos. Estas intervenciones refuerzan la idea de que dotar de información y educación a la población acerca de la MGF es la forma más efectiva de cambiar gradualmente la concepción personal de esta práctica y llegar a la decisión global de abandonarla”, asegura María del Mar Pastor Bravo, autora del informe que repasa los proyectos e intervenciones contra la MGF que lleva a cabo la Fundación World Vision.
Buenas prácticas en la lucha contra la ablación
En Marigat, varias etnias tienen entre sus tradiciones realizar un ritual de iniciación que incluye la escisión del clítoris con extirpación parcial de los labios menores, produciéndose el 75% de casos en niñas de 12 a 18 años, que abandonan los estudios prematuramente para ser casadas unos días después. Esta práctica perjudicial para la salud y seguridad de las niñas se mantiene bajo la justificación de la tradición, como rito de paso a la edad adulta, presión social, reducir el deseo sexual, purificación y hacer a las niñas casaderas.
Ante la situación descrita, los proyectos de World Vision Kenia tienen como principal objetivo mejorar la salud reproductiva, el bienestar social y la condición social de las niñas y mujeres a través de reducción de la mutilación genital femenina y el matrimonio precoz y sus consecuencias asociadas.
Para la consecución de dicho objetivo, se realizan las siguientes actividades:
Los proyectos contra la ablación dan sus resultados a largo plazo
Los proyectos de World Vision han conseguido reducir la incidencia de la ablación en la provincia de San (Malí) con sus programas Koodugu y Chiwara. Cuando la fundación llegó allí en 2004, al 98% de las niñas se les practicaba esta mutilación. Actualmente, el 32,6% de las personas del programa Koodugu declaran haber dejado de practicar la escisión, y el 76% de las personas del programa Chiwara.
En Kenia, en el distrito de Barigno, cuando comenzaron a trabajar en 2006, la incidencia de la ablación era del 94,29%. Actualmente, menos de la mitad de la pobración practica la mutilación genital femenina. Estos datos confirman que la intervención en estas comunidades da resultados positivos, aunque es necesario trabajar en ellas durante largos periodos de tiempo.
¿Qué puedes hacer tú para luchar contra la ablación?
Envía un SMS con la palabra ABLACION al 38013 y dona 6€ destinados a proyectos de World Vision como estos: