Marta Erill es la impulsora de esta campaña que ya va por su segundo lanzamiento. Avalada por expertos en la materia, busca concienciar a los padres e informarles sobre los riesgos que sufren sus hijos cuando viajan en una silla a favor de la marcha. “La musculatura de un niño es muy frágil y su cabeza representa el 25% de su peso, por lo que su cuerpo no está preparado para soportar esa tracción que sufre cuando ocurre un accidente y va a favor de la marcha.”
En España, solo es obligatorio ir en silla en contra de la marcha hasta los 15 meses. Sin embargo, tal y como asegura Cristina Barroso, experta en sistemas de retención infantil: “el modo más seguro para viajar en un vehículo es en contra de la marcha.”
Cuando sufrimos un accidente de tráfico, la velocidad a la que circula el vehículo está relacionada con la fuerza con la que el cuerpo es desplazado hacia delante. En el caso de los adultos, el único sistema de sujeción del que disponen es el cinturón de seguridad, que sujeta el torso cuando sufre un impacto. Aunque el cuerpo quede sujeto, la cabeza se desplaza hacia delante, lo que deriva en la dolencia más común que sufren los adultos, el latigazo cervical.
En el caso de los niños, las consecuencias de un accidente de tráfico son mucho mayores, ya que su cabeza supone una cuerta parte de su peso, en comparación al 6% que representa en los adultos. “A 50 km/h, la cabeza de un niño de 3 años puede llegar a pesar 300 kg”, y las consecuencias pueden ser terribles si no disponen de un sistema de sujeción adecuado. “En una silla a favor de la marcha, un niño puede sufrir desde tetraplejia, problemas vasculares, lesiones cerebrales, hasta decapitación interna que en la mayoría de los casos deriva en muerte”, afirma Marta
La sillas a contra de la marcha reducen el riesgo de lesiones, ya que la fuerza del impacto la recibe el respaldo del sillón. Este es un sistema que se utiliza en países nórdicos donde ”en 2015 no falleció ningún niño menor de 4 años en la carretera”, asegura Cristina Barroso
Desde 12 Meses, nos unimos a la campaña ‘Ni un peque más en peligro’ y lucharemos junto a todas las personas que colaboran para conseguir que todos los niños menores de 4 años (como mínimo), viajen siempre en el coche en sillas a contra marcha. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la DGT y expertos en fisioterapia y seguridad vial.
Un caso conocido en las redes sociales es el de Gabriel, cuyos padres crearon en Facebook el movimiento de ‘Gabriel el vikingo y la leyenda de la OlaVerde’, para dar voz a esta realidad. Fernando y Elena perdieron a su hijo Gabriel de tres años a causa de un accidente de tráfico. Gabriel viajaba en una silla a favor de la marcha y debido al impacto, sufrió una decapitación interna. Ahora son firmes defensores de las sillas en contra de la marcha, “si eliges una silla a favor de la marcha estás condenado a tu hijo a muerte”, afirma contundente Elena.
A pesar de las evidencias de que estas sillas ofrecen una mayor seguridad para los niños, debido a la desinformación solo se encuentran en establecimientos especializados y que han recibido una formación previa. En España solo hay 50 tiendas que dispongan de este tipo de sillas. “En algunas tiendas te dicen que está prohibido o que no existen sillas a contra marcha para niños mayores del grupo 0”. Sin embargo, esto es una realidad que poco a poco se está haciendo más latente en España y que permite llevar a niños de hasta 6-7 años, dependiendo de su peso y altura.
Para más información puedes acceder a acontramarcha.com