Carreño y Lama son los impulsores de esta iniciativa, con la que quieren repartir meriendas entre los niños en riesgo de exclusión social. Un día se quedaron muy preocupados al descubrir la cantidad de familias de nuestro país que no tienen recursos para prepararles a sus hijos un bocadillo para el recreo, y quisieron poner algo de su parte para mejorar esta situación. Un balón que se convierte en comida.