¿Qué es la SEN?
La Sociedad Española de Neurología (SEN) es una sociedad científica que agrupa a los neurólogos de nuestro país y fuera de nuestras fronteras. Actúa como punto de unión entre neurólogos y busca difundir su trabajo para darlo a conocer a la población. Somos especialistas en enfermedades del cerebro y el sistema nervioso.
Tratamos muchas patologías, y ciertas enfermedades muy importantes para la sociedad por los síntomas y discapacidades que provocan, como las relacionadas con la memoria, como el alzheimer, por ejemplo, o con el movimiento, como el parkinson, pero también de otros muchos más frecuentes como la cefalea, el ictus, las enfermedades del sueño y la epilepsia. Existen muchos tipos de problemas, todos ellos muy diferentes, por eso necesitamos que la población los conozca y sepa que puede acudir a nosotros en busca de ayuda.
¿Cómo trabaja esta sociedad?
Dotamos de prestación clínica a las patologías neurológicas para que los pacientes no tengan dificultades a la hora de vivir con la enfermedad. También trabajamos directamente junto a asociaciones de pacientes, como la Fundación del Cerebro (Feen), que aglutina a las asociaciones de enfermos neurológicos y a los neurólogos de la SEN, y que lleva a cabo campañas de difusión para que los pacientes conozcan las enfermedades neurológicas y puedan acudir a los profesionales especializados en busca de atención.
¿Qué es el ictus y cómo trabajan los neurólogos para diagnosticarlo?
El ictus es un problema de la circulación que provoca una alteración en una parte del cerebro. Es muy frecuente y cada año, en España, afecta a 120.000-130.000 personas. Estas cifras pueden ser difíciles de entender pero, a lo largo de la vida, 1 de cada 6 personas en España va a sufrir un ictus. Las consecuencias son muy importantes. El ictus mata, y es la segunda causa de muerte en nuestro país, la primera entre las mujeres.
De aquellos que sobreviven a un ictus, a muchos les quedan secuelas que hacen imposible llevar una vida normal. A los neurólogos nos preocupa mucho este tema, y hemos elaborado ciertas herramientas, como fármacos o intervenciones especiales, que tenemos la posibilidad de utilizar en algunos pacientes si se actúa dentro de un determinado tiempo, pero que pasado este periodo son imposibles de aplicar ya que serían contraproducentes y acarrearían complicaciones. Por eso necesitamos que ante un ictus se actúe a tiempo, para poder aplicar estos tratamientos.
Según la zona del cerebro que se vea afectada, los problemas pueden variar. El ictus puede ser la consecuencia de la obstrucción o rotura de una arteria. Existen causas y efectos muy variados, y la situación de las personas afectadas es muy heterogénea. Algunos sufren un ictus después de un problema en el algoritmo del corazón, o por la coagulación de la sangre, ciertos tumores...
A los neurólogos nos interesa que se pueda hacer un diagnóstico severo y detallado para poder aplicar el tratamiento más adecuado en cada paciente. No sólo pedimos que vengan de manera urgente, también que soliciten la ayuda de un neurólogo, ya que es el médico especialista quien puede efectuar un diagnóstico más preciso con el uso de las herramientas más adecuadas.
¿Cómo debemos actuar ante una sospecha de ictus?
Para ello, se han establecido unos códigos de ictus. Lo primero es llamar a emergencias, quienes se ponen en contacto con el centro al que se va a trasladar al paciente para que comience la coordinación entre el equipo que realizará la asistencia mientras el paciente va llegando al hospital. Así, se avisa al neurólogo, al radiólogo, y se van preparando las herramientas necesarias. No todos los centros sanitarios tienen este código de ictus, por eso se recomienda que, en lugar de dirigirse directamente al hospital más cercano, se llame al teléfono de emergencias para que envíen al paciente hasta el centro adecuado y de esta forma no pierda tiempo.
¿Cuáles son los síntomas más habituales que nos pueden ayudar a detectar un ictus?
No todos los ictus se manifiestan de manera muy elocuente. En algunos casos los síntomas no son precisos, lo que provoca dificultades a la hora de diagnosticar, pero en la mayor parte se concentran un tipo de síntomas que están reflejados en la campaña 'Para vencer el ictus todos contamos'. Sentir debilidad repentina en un brazo o pierna, la parálisis facial y la alteración en la expresión y comprensión son los tres más habituales. Pero también existen otros síntomas que son más difíciles de interpretar y de los que solo nos percatamos cuando hacemos un scanner porque esas señales no han dado la cara. Si se actúa con urgencia y el paciente acude al hospital adecuado, que cuente con código ictus, se puede ver beneficiado a la hora de recibir un buen diagnóstico y una serie de medidas que repercutirán en una menor secuela de ictus.
El protocolo de ictus, ¿es eficaz?
Habrá personas que dirán que han tenido un ictus y, en su caso, las cosas no ocurrieron como lo estamos contando, pero los neurólogos tenemos que convivir con ello, porque el diagnóstico es muy difícil, y es frustrante que una persona con síntomas muy evidentes no haya venido a urgencias.
¿Cómo crees que va a ayudar la campaña de Mediaset España para 12 meses, 12 meses'Para vencer el ictus todos contamos'
Realmente, estamos muy ilusionados con la campaña. Pensar que, haciendo esto, alguien que podría haber muerto va a salvar su vida es muy gratificante. La campaña va a servir para que muchas personas sepan lo que hay que hacer en caso de enfrentarse a un ictus, ya sea en primera persona o por alguien cercano. Con que haya una sola persona que gracias a esta campaña salve su vida, el esfuerzo ya habrá merecido la pena. Es una labor de educación que nos permite salvar vidas y conocer más sobre esta enfermedad.
¿Qué es lo más importante a la hora de detectar un ictus?
Necesitamos que la población sea consciente de que el ictus es una urgencia. Nos damos por satisfechos con que la población entienda que, ante una sospecha de ictus, hay que llamar por teléfono a urgencias, aunque luego resulte que es una falsa alarma. Tienen que comprender la importancia de la inmediatez de reacción.