A José Luis Layola le diagnosticaron esclerosis múltiple en 2006. Ese año lo pasó en una silla de ruedas pero, gracias a su esfuerzo y la rehabilitación no sólo volvió a caminar si no que desde 2011 practica el ciclismo. El año pasado llegó a ganar el Campeonato de Triatlón de larga distancia a nivel nacional. La bicicleta le ha devuelto la energía necesaria para afrontar la Titan Desert con un claro objetivo: sufrir lo mínimo y disfrutar al máximo. Se ha convertido en un estandarte desde el mundo del deporte para la Fundación de Esclerosis Múltiple, que realiza un trabajo increíble. Su lema: "Con voluntad, esfuerzo, mucha dedicación y fe en uno mismo: Sí se puede".