Vitoria-Gasteiz es la ciudad de la bicicleta. Su topografía llana, a excepción de su casco histórico que se encuentra sobre una colina, hacen de ella un escenario perfecto para circular sobre dos ruedas sin dificultad. Además, su anillo verde, sus carriles bici y sus rincones plagados de naturaleza, perfectamente adaptados, la convierten en un ejemplo de movilidad sostenible, en una de las capitales que mejores condiciones reúnen para desplazarse pedaleando.
Desde 12 Meses, queremos dar un paseo por algunos de los lugares más recomendables que podrás conocer en bici, empezando por aquellos por los que pasará la marcha cicloturista que el viernes 6 de septiembre, dentro del marco del FesTVal, se unirá a la campaña de Mediaset España, 'Sobre ruedas, la vida me gusta más'.
La Plaza de España, situada en el corazón de la ciudad y construida en el siglo XVIII, alberga la sede del Ayuntamiento de Vitoria, cuya fachada preside un amplio espacio para peatones y ciclistas, rodeado por un pórtico de arcos ideales para el paseo. A pesar de sus pendientes, el centro es un buen lugar para circular por sus carriles bici.
Alrededor del casco antiguo, las Murallas que un día protegieron la ciudad, hoy se asoman como vestigios de un pasado medieval par dar la bienvenida a los visitantes que en un paseo de suaves pendientes tienen la oportunidad de conocer sus puertas y almenas por unas vías de circulación pacificada, en la que conviven los vehículos a motor con aquellos libres de humos, en una marcha tranquila.
Alejándonos poco a poco del centro, paseos como el de Cervantes o el del Batán decoran con árboles sus bulevares, amplios y verdes, que nos conectan progresivamente con las zonas de vegetación que rodean la urbe, componiendo el anillo verde.
Uno de estos grandes espacios naturales es el extenso bosque de Armentia, 161 hectáreas pobladas de quejigos, y surcado por senderos para recorrer en bici. Situado entre el núcleo urbano y los Montes de Vitoria, es un verdadero corredor biológico entre la ciudad y la naturaleza. Uno de sus puntos de interés es la Basílica románica de San Prudencio, que data del siglo XII.
El Parque de Zabalgana, con lagunas, praderas y suaves cerros, también ofrece toda una red de paseos para ciclistas, que encuentran en sus lindes varias áreas de descanso. Situado en el lugar que ocupaban las antiguas graveras, un intenso proceso de restauración ha convertido a este espacio en un bosque-isla de 58 hectáreas, inmerso en un mar de cultivos.
El Parque de Salburúa es otra de las joyas de Vitoria-Gasteiz. Situado en el recorrido del anillo verde que circunvala la ciudad, alberga una zona húmeda formada por varias lagunas, como las de Arcaute y Betoño, que lo convierten en uno de los humedales continentales más valiosos del País Vasco, incluido dentro de la Red Europea Natura 2000. Es un enclave perfecto para recorrer en bicicleta, gracias a los diversos itinerarios que rodean y conectan las principales lagunas. El Centro de Interpretación de Ataria y los dos observatorios de aves que encontramos dentro de Salburúa son una buena excusa para hacer un descanso y conocer mejor la fauna del lugar. Además, en nuestro paseo podemos contemplar visones europeos y ciervos, entre otros animales.
El agua y la vegetación también son los protagonistas en los parques de Garaio y Landa, ambos situados a orillas del embalse de Ullíbarri-Gamboa, que cuenta con un itinerario que permite circular en bicicleta por la práctica totalidad del embalse. En estos rincones, la fauna y la flora son ricas y variadas. El bosque de endrinos, albares, arces, fresnos, majuelos y espinos, sirve de cobijo para distintas especies como los petirrojos, las cigüeñas, las lavanderas, las mariposas, los erizos o los tejones.
Puedes encontrar más itinerarios en el Plano de vías ciclistas de Vitoria-Gasteiz.
Y por si aún necesitas más razones para subirte a la bicicleta, tanto a la hora de conocer nuevos lugares como de incluir este vehículo sostenible en tu vida diaria no olvides que es una forma saludable de desplazarte en la que ahorrarás tiempos, porque la bici es un medio más rápido y flexible. No necesitas buscar aparcamiento, no contamina, es silencioso, muy económico, y pedalear hace a las personas más felices. ¿Qué más se puede pedir?