Pedalear reduce el riesgo de infarto, reequilibra los índices de colesterol en la sangre, fortalece las defensas inmunológicas, mejora la postura, coordinación y musculatura corporal, disminuye los dolores de espalda y quema calorías. Además, al montar en bicicleta la mente se libera de pensamientos negativos, el cerebro se oxigena, se piensa con más facilidad, las preocupaciones disminuyen, se descargan tensiones nerviosas y el cuerpo genera más endorfinas, una hormonas que mejoran el humor.
Esto explica, el ciclista italiano Guglielmo (Willy) Mulonia, para quien la bicicleta no es sólo un deporte y un medio de transporte, sino que además es una forma de vida ya que "puede convertirse en una auténtica terapia que puede reportar muchísimos beneficios, tanto físicos, como psíquicos", argumenta. "Y por si fuera poco, ayuda a preservar el medio ambiente ya que, además de ser muy económica, tanto por su mantenimiento como por su coste, la bicicleta no contamina, porque no emite gases ni ruido", señala este experto internacional desde su web Willyextreme.
En 2001, Mulonia (Brescia, 1967) decidió romper con todo lo que venía haciendo y embarcarse en una aventura de dos años en la que recorrió el continente americano desde Patagonia hasta Alaska, colaborando estrechamente con Amnistía Internacional. Según este graduado universitario en Educación Física, este viaje le sirvió para abrirse más a las personas y supuso una experiencia que le cambió la vida.
Desde entonces su trabajo, su mundo y sus pasiones tienen un elemento común, la bicicleta, a bordo de la cual ya ha recorrido miles de kilómetros acompañando a otros ciclistas por el Himalaya, Australia, África y Asia, America del Norte y del Sur, entre otros lugares Proyectoaventura.
Además, Willy Mulonia es el especialista en ciclismo de la campaña 'Sobre ruedas la vida me gusta más' de 12 Meses, que a lo largo de un año fomenta el uso de este medio de transporte y ocio.
"Cuesta mucho menos moverse por la ciudad en 'bici' que con un vehículo de motor a combustión y el ciclismo levanta el ánimo en quien lo practica, al hacer que sus cuerpo libere endorfinas, y en su grupo social, al contagiarle la alegría que genera esta deporte", apunta Mulonia. Nadie mejor que él para aconsejar qué deben hacer y evitar aquellos que quieran comenzar a pedalear, a quienes propone el siguiente “decálogo para novatos”.
1.- EMPIECE "DE VERDAD"
Parece una obviedad pero no lo es. Muchísima gente sigue diciendo "como me gustaría"... Se queda con esto y punto. Y el tiempo se lleva su intención.
Si de verdad desea empezar a darle a la bici, empiece.
El primer paso para comenzar a andar en bici es imaginarse la sensación de libertad que puede dar el uso de este vehículo, lo cual ya está aportando algo de bienestar. Si aún no ha comenzado, hágalo ya y recupere el tiempo perdido.
2.- BUSQUE "UNA" O "LA" BICICLETA
Para dar un paseo "UNA" bicicleta, es decir cualquier bicicleta, le viene bien. Si ya tiene claro qué tipo de ciclismo quiere practicar entonces debe buscar "LA" bici que más se adapta al nivel que tiene y la práctica que ha elegido: urbana (ciudad), mountain bike (mtb) o de carretera.
Salir de compra al mercado con la cesta colgando del manillar, también es una opción válida. Lo importante es comenzar a familiarizarse con la bici. Y descubrirá que muy pronto deseará saber más sobre esta práctica.
3.- CONECTE CON SU INFANCIA
A veces no nos damos cuenta de que la bici ha sido, cuando éramos niños, el primer instrumento que nos permitió ampliar nuestros conocimientos más allá de lo que solíamos saber cuando íbamos andando.
Muchas veces, lo que veíamos fugazmente, subidos a sus dos ruedas, quedaba envuelto en un poco de misterio.
Nuestros primeros viajes en bici, propia o prestada, nos ha permitido alcanzar metas que hasta aquel momento nos eran desconocidas, y demasiado lejanas para conseguirlas andando.
Pedaleando ya siendo jóvenes o adultos, nos permite recuperar aquella sensación de descubrimiento y aventura de nuestra niñez.
4.- COMPRE CON SENTIDO COMÚN
De entrada no hace falta gastarse dinero para disponer de una bicicleta. Todo el mundo conoce a alguien que podría prestársela. Para empezar es suficiente.
Si opta por adquirir una, no es necesario que esté a la última moda tecnológica o sea tipo ëlife styleí. Lo más importante que sea funcional y segura.
Aunque también es importante alimentar las pasiones -y la bicicleta es una de ellas- no hay que caer en el error de comprarse una "super-bici" solo para enseñársela a los amigos. Hay que dejarse guiar por el buen sentido común, y por la situación económica de cada uno.
5.- EVITE OBSESIONARSE
Se dará cuenta de que con el paso del tiempo, sobre el primer año, sus capacidades van en aumento, al igual que su necesidad de una bicicletas más ajustada a las nuevas exigencias que vaya tomando el cuerpo.
Una vez que nace, la pasión por la bici es casi irrefrenable y, de inmediato, se mira lo mejor que ofrece el mercado, comprando revistas o navegando en la infinidad de webs dedicadas al ciclismo, y se observa lo que usan los profesionales. De nuevo hay que aplicar el sentido común. Más importante que querer emular a los corredores del Tour de Francia o comprar el modelo que todavía nadie tiene, es que el vehículo que se monta sea eficaz y utilizable de verdad.
6.- USE CASCO SÍ O SÍ
Hay que llevar una adecuada protección en la cabeza incluso en las subidas.
Conozco decenas de anécdotas de gente que se ha caído en una subida, pedaleando a una velocidad muy lenta y que, sin embargo, ha sufrido serios golpes.
¿El casco molesta? ¿Es incómodo porque hace calor? ¿Si uno se pone se despeina? Son todas excusas. Hay que ponerse siempre el casco, no solo para asegurarse de cumplir la normas de seguridad, sino para proteger la propia integridad física y ahorrarse lesiones.
7.- TENGA PACIENCIA... MUCHA
Empezar a pedalear con entusiasmo es bastante fácil... Lo difícil es seguir adelante y perseverar.
La constancia depende mucho de cual son los objetivos de la persona, pero es imprescindible para conseguir cualquier meta en la vida, al igual que tener paciencia porque los progresos llevan tiempo.
Además, la bicicleta puede ser "rencorosa" y no se olvida nunca de que se la abandona. En cuanto se la descuida "pasa factura" en la salida siguiente, en forma de averías por falta de mantenimiento del vehículo, o de pérdida de la forma física, en el caso de su usuario.
8.- UN POCO DE MECÁNICA BÁSICA
No siempre su tiempo libre coincidirá con el de sus amig@s, que han estado presentes para aconsejarle y acompañarle en sus primeras "aventuras", y ayudarle a arreglar un pinchazo o un salto de cadena.
¿Qué pasa si le apetece montar en bici un día de la semana que no sean los clásicos sábado o domingo, lo hace solo y sufre un pinchazo o avería? No basta con tener una cámara nueva, un bombín y herramientas, si no se saben utilizar.
Aprender a arreglar la bici de antemano lleva un poco de tiempo, pero es una de las cosas a tener en cuenta para poder disfrutar de las salidas "en compañía de uno mismo".
9.- ALIMENTARSE E HIDRATARSE BIEN
Cuando se sale a dar una vuelta con la bici, hay que beber cada 15 minutos un sorbo y, después de una hora y media de estar fuera, hay que empezar a comer algo cada 30-40 minutos.
No hace falta recurrir a las barritas energéticas ni a las bebidas "iso", "hiper" o "súper" tónicas. La comida y bebida que se tiene en casa es igualmente válida y cuesta mucho menos.
Son recomendables los frutos secos (higos, dátiles) pero también sirven los plátanos, galletas o panecillos con mermelada. La bebida ideal es: agua con miel, limón y un poco de bicarbonato sódico.
10.- PÓNGASE USTED MISMO EL LÍMITE
Los límites siempre estarán ahí esperando a cada ser humano, quien siempre tendrá la oportunidad de conocerlos, explorarlos y rebasarlos.
Algunos ciclistas los establecerán en su barrio o en "aquellas montañas que se ven a lo lejos". Otros aprovecharán las dos ruedas para conocer mejor su propio país y los vecinos. Algunos incluso querrán descubrir países lejanos y otras culturas.
Andar en bici permite descubrir y superar los límites geográficos, pero sobre todo posibilita conocerse mejor a uno mismo y así poder vivir mejor sobre dos ruedas.