Una luz en mitad de la oscuridad
Este proyecto piloto pretende cubrir las necesidades básicas de las personas refugiadas, como son la seguridad, la alimentación, la educación y la salud. "Se han instalado más de 5.000 kilómetros de alumbrado público y ahora pueden cocinar por las noches y estar en la calle más tiempo con mayor seguridad", explica Alejandra Rojo, Coordinadora de la Alianza Shire.
Alianza Shire ha conseguido conectar los servicios comunitarios (el hospital, el colegio, el mercado y las cocinas), reducir la tala de árboles, las emisiones de 2.000 toneladas de CO2 y un ahorro de 30.000 euros en adquisición de diésel. "Ahora puedo leer, estudiar y preparar la comida por la noche", afirma una persona refugiada.
El objetivo es que este piloto pueda extenderse más allá de este campo de refugiados. El coordinador de Comunicación del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo, Xosé Ramil, explica: "Es la primera alianza de este tipo que se ha creado a nivel humanitario y, por ello, hemos documentado todo el proyecto de forma detallada para que pueda ser aplicable a otros contextos humanitarios".
En este proyecto participan organismos públicos y privados como Iberdrola, Philips Lighting Spain, la Fundación ACCIONA Microenergía, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Centro de Innovación en tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Para el proyecto de energía en el campo de refugiados de Shire, han contado con la colaboración del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y con el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), como socio operador en Etiopía.
Un grupo de expertos de Philips Lighting e Iberdrola realizaron una formación teórica y práctica a 28 personas para mantener adecuadamente el servicio y generar un medio de subsistencia para los refugiados.