Muchos refugiados huyen de Ucrania cruzando el Danubio en Ferry, la frontera natural que separa Ucrania de Rumanía. En Isaccea, en el puesto fronterizo, huyendo de la guerra y del frío, dejan atrás un país que aman pero que tienen que abandonar. La incertidumbre es constante y en el camino hacia el exilio ACNUR les acompaña y asiste para que sientan que no están solos.
Rumanía tiene 650km de frontera con Ucrania y es el país de la UE con mayor número de km colindantes con este país. Tiene varios puntos por los que han ido saliendo los refugiados ucranianos desde la zona norte del país y el de Isaccea es uno de los más importantes. En el momento álgido del inicio del conflicto, cruzaban más de 34.000 refugiados al día, ahora mismo el flujo está en unas 8.000 personas al día, cifra que ascenderá con la llegada del frío.
Por estas fronteras han cruzado más de 2 millones de personas desde el 24 de febrero, cuando estalló la crisis. Los equipos de ACNUR están presentes apoyando a las autoridades en el monitoreo de fronteras, proporcionando información, asesoramiento y asistencia a los refugiados que cruzan.
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