Madrid 1912- 2008.
Nació en Madrid, en el seno de una familia ilustrada y liberal. Su padre era abogado y su madre, Pura Maortua, pionera del teatro independiente. Fundó la compañía de teatro Anfistora, fue amiga de Federico García Lorca y miembro del Lyceum Club Femenino.
Matilde estudió bachillerato con excelentes calificaciones académicas, además de la carrera de piano. En 1931 ingresó en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Madrid. Ella misma relató que tuvieron que acondicionar un aseo femenino puesto que era la primera vez que una mujer pisaba la facultad de arquitectura. Durante esos años, fue miembro activo de la Federación Universitaria Escolar. Realizó dos cursos en uno, por lo que acabó la carrera en junio de 1936 siendo la primera licenciada en arquitectura de España, un año antes de lo esperado y tres días antes del comienzo de la Guerra Civil.
En 1931 ingresó en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Madrid. Pero una vez finalizada la Guerra Civil, y como consecuencia de su participación en la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Madrid en 1936, fue juzgada varias veces en consejo de guerra y depurada profesionalmente por la Dirección General de Arquitectura, acusada de "auxilio a la rebelión”.
Así, el título obtenido en 1936 no le fue expedido oficialmente hasta el año 1946, con prohibición para el ejercicio privado de la profesión durante cinco años e indemnización de 30 000 pesetas (unos 180 euros de la época, que era mucho dinero).
Matilde se casó, tuvo dos niños y montó un estudio de arquitectura en su propia casa donde siempre trabajó con mucha determinación. De hecho, a lo largo de una extensa vida profesional de cuatro décadas, realizó alrededor de 120 proyectos entre los años 1940 y 1981. Los que creó antes de 1945 no llevan su firma, sino las de amigos, que firmaron sus diseños mientras ella estuvo inhabilitada. Se especializó en la arquitectura residencial de calidad, dirigida a una clientela de alto poder adquisitivo, grandes mansiones situadas muchas de ellas en las mejores zonas de la capital, como la Casa Oswald, en Puerta de Hierro en Madrid. También construyo en Nueva York.
Dibujaba casas con grandes ventanales para que entrara la luz, salones amplios y completaba las viviendas con preciosos jardines. Todo con el objetivo de que sus habitantes fueran felices.
En 2004, obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura.