María Zambrano
Hoy hablamos de María Zambrano, una mujer que en una época en la que dominaba el racionalismo en el pensamiento filosófico europeo, cuestionó todo eso con su “razón poética”, una corriente que une filosofía y poesía y habla de su necesidad mutua. La filosofía es la pregunta y la poesía es la respuesta.
Filósofa y ensayista española, María Zambrano nació en Málaga el 22 de Abril de 1904 y es considerada una de las figuras claves en el desarrollo del pensamiento contemporáneo español del S.XX. Estudió Filosofía en Madrid, donde fue alumna de José Ortega y Gasset y Xavier Zubiri y desde 1931 ejerció como profesora en la Universidad Central de Madrid.
Al estallar la guerra, se trasladó a Valencia y Barcelona, donde residió hasta 1939, cuando fue empujada al exilio en Francia. En los años siguientes, pasó por ciudades como París, Nueva York, La Habana, México y Roma.
Su obra se divide en tres periodos vitales: una primera etapa de formación, en la que se gesta su “razón poética’, el tiempo del exilio, donde desarrolla un pensamiento vinculado a la problemática histórica del momento; y la última etapa, tras el regreso a España, caracterizada por una actividad intelectual “incansable”.
Es en esta etapa cuando por fin se reconoce su extensa labor en nuestro país. En 1981 se le otorgó el Premio Príncipe de Asturias y fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Málaga. En 1988 el Ministerio de Cultura de España le otorgó el Premio Miguel de Cervantes de Literatura siendo la primera mujer en recibirlo. Murió en Madrid en 1991.
Sin duda, su legado es el propio de una mujer valiente, que se atrevió a romper con convencionalismos y permaneció a lo largo de los años contagiando su entusiasmo y su fascinación por el estudio de las más variadas formas de creación.