Rita Levi-Montalcini
“Después de siglos de inactividad, las mujeres jóvenes pueden ahora mirar hacia un futuro moldeado por sus propias manos”.
Rita-Levi, nació el 22 de abril de 1909 en Turín, construyó su carrera a través de una guerra mundial y superando lo que en su país y época eran dos obstáculos monumentales, ser mujer y judía. A Rita y a sus hermanas no se les facilitó el acceso a la Universidad, ya que esto podía interferir en su futuro papel como esposas y madres, pero ella tuvo claro que no quería esa vida. Al final logró ingresar en la Universidad de Turín.
Después de graduarse con honores en 1936, Rita permaneció como investigadora a cargo de su mentor, el neurohistólogo Giuseppe Levi, iniciando sus estudios en el desarrollo del sistema nervioso en el embrión de pollo. En 1939, con las nuevas leyes contra los judíos, Rita dejó su puesto en la universidad, trasladando sus experimentos a su propio dormitorio. Allí montó un laboratorio con su microscopio y algunos utensilios caseros adaptados. El avance de la Segunda Guerra, en 1941, obligó a Rita a mudarse a la casa de campo familiar en las montañas. Para conseguir material de investigación, visitaba a los granjeros locales y les pedía huevos fecundados para alimentar a sus hijos (que no tenía). En 1943 y ante el avance de las tropas nazis, la familia se vio obligada una vez más a huir hacia el sur, donde Rita rehízo su laboratorio en un sótano de Florencia.
Cuando por fin la guerra terminó, Rita-Levi ya había sentado las bases del que sería el gran descubrimiento de su vida. Durante aquellos años había replicado algunos experimentos del embriólogo alemán Viktor Hamburger, de la Universidad Washington de San Luis (EEUU) y cuando Hamburger supo del trabajo de Levi-Montalcini, la invitó a su laboratorio para lo que en principio iba a ser una colaboración de unos pocos meses. Se quedó allí 30 años, y en los años 50 en colaboración con el bioquímico Stanley Cohen, Rita-Levi descubrió el Factor de Crecimiento Nervioso (NGF, por sus siglas en inglés), una proteína esencial para la supervivencia de las neuronas. En 1986, Rita-Levi y Cohen recibieron el Nobel de Medicina “por sus descubrimientos de factores de crecimiento”.
En 1992 Rita creó la Fundación Levi-Montalcini para apoyar la educación de las mujeres africanas. Fundó el Instituto Europeo de Investigaciones sobre el Cerebro (EBRI), fue embajadora de Buena Voluntad de la ONU y senadora vitalicia de Italia. En 1988 viajó a España para recoger, emocionada, el primer Diploma Cajal; volvió dos años después para recibir la Medalla de Oro del CSIC, y regresó en 2008 para ser investida doctora honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid. Murió en Roma el 30 de diciembre de 2012, a los 103 años. Hasta el final de su vida compaginó la escritura con la investigación. Sus obras principales son Elogio de la imperfección, Las pioneras, Tiempo de cambios, Eva era africana o Los nuevos Magallanes de la era digital.
#MujeresHaciendoHistoria por conseguir sus sueños a pesar de la época para lograr grandes avances y descubrimientos para la salud.