Asunción Ruiz: “España es el 2º país del mundo con más Reservas de la Biosfera, y el 1º en la Red Natura 2000, lo que nos convierte en un lugar excepcional”

¿Qué es la Red Natura 2000?

La Red Natura 2000 es una red de espacios que pretende conservar las especies y los hábitats, más emblemáticos de Europa.

Es importante destacar que, al contrario que en los parques nacionales, ésta es una figura de protección en la que la actividad humana no está prohibida, si no que pretende que las actividades humanas sean compatibles con la conservación de estos hábitats naturales mediante una regulación basada en el respeto.

Esta Red está enmarcada en las directivas ambientales de Europa para conservar estos espacios de una manera amable. Hay hábitats con valor muy especial, semiáridos, esteparios, que para que tengan esos valores requieren de una actividad humana mínima, como una agricultura compatible con la conservación de los valores, sin muchos químicos ni sustancias que alteren la calidad de esas zonas, o la caza responsable. Muchas veces, el abandono de estas actividades, como la ganadería, supone un impacto mucho mayor en el hábitat. Por eso, lo que se busca es un equilibrio.

Menorca es parte de la Red Natura 2000, pero también Reserva de la Biosfera ¿Qué significa esto?

El 35% de la superficie terrestre en la isla de Menorca es Red Natura 2000, pero también, por algunas de sus especies y hábitats característicos, la isla de Menorca fue declarada Reserva de la Biosfera hace 20 años. Ambas, son dos figuras de protección que se parecen mucho, que compatibilizan la figura humana con la conservación del medio. La reserva de la biosfera es una figura de protección a nivel mundial que nació por el 1971, a partir de un proyecto de la UNESCO llamado 'El hombre y la biosfera'. Pretende conciliar el uso de los recursos naturales con el desarrollo económico de ciertos lugares importantes para la biosfera, que cuenten con especies y paisajes representativos de una región biogeográfica. En el mundo existen casi 600 de estos espacios, y España es el segundo país del mundo (por detrás de EEUU) con más Reservas de la Biosfera, y el primero de Europa en la Red Natura 2000. Este posicionamiento nos convierte en un país excepcional.

¿Qué diferencias existen entre los lugares Red Natura 2000 y las Reservas de la Biosfera?

La Red Natura 2000 toma como valores prioritarios las aves y los hábitats. Para que un espacio pueda ser declarado como tal tiene que tener unos valores naturales muy importantes a escala europea, como las especies más amenazadas en Europa, y los hábitats más definidos. Por ejemplo, la posidonia, una especie vegetal que crece en las aguas del Mediterráneo, y desempeña una importante labor, protegiendo a las líneas de costa de la erosión. En ella viven muchos organismos animales y vegetales que encuentran allí alimento y protección. La presencia de la posidonia es un bioindicador de la buena calidad de las aguas, y es abundante en Menorca. La presencia de praderas de posidonia genera mucha riqueza en esas zonas. La fauna acompañante es muy rica. También determinadas dunas y litorales con ciertas especies y las lagunas costeras, con características muy singulares, que hacen que sean muy importantes para la conservación de ciertas especies, o espacios con endemismos. Son espacios concretos con especies concretas.

La Reserva de la Biosfera tiene que cumplir unos requisitos particulares en zonas más extensas (de más de 40.000 hectáreas), con paisajes y hábitats representativos de una región biogeográfica. En España tenemos el Mediterráneo y la Maracaronesia (En las Islas Azores y las Islas Canarias), con pinares, dunas, bosques de laurisilva y clima oceánico. Otro de los requisitos que debe cumplir una Reserva de la Biosfera es contar con una alta participación de las gentes que viven en la reserva, para decidir qué se hace y qué no se hace en la zona. Existen varios comités de consulta y trabajo que gestionan cómo se va a conservar ese espacio, permitiendo implicar a los habitantes y acercar a la gente la importancia de la conservación de su hábitat.

¿Qué hace tan especial a la isla de Menorca?

Si alguien no conoce Menorca le recomiendo que vaya, porque es un lujo. Está muy bien conservada, pero también es una buena representación de determinados ambientes, y ver cómo en una zona en la que hay tanto turismo -pero de calidad- puedes bañarte en una playa salvaje es un buen ejemplo de gestión ambiental. La declaración de reserva de la biosfera ha permitido un desarrollo económico bien entendido.

¿Por qué debemos concienciar a la gente de la importancia de cuidar las playas?

Es muy importante hacer campañas centradas en cuidar lo que es de todos, esos paisajes de los que todos queremos disfrutar. Cuando pensamos en un lugar idílico para pasar las vacaciones imaginamos lugares aislados de la civilización, vírgenes, sin basuras, bien cuidados. Debemos dejar la playa como nos gustaría encontrarla: como si nadie hubiese estado ahí. Así estará a gusto el siguiente que venga y permitiremos la supervivencia de un montón de elementos vivos que permiten la calidad de la zona.

¿Qué consecuencias tienen en las playas los desechos que no se recogen?

Con el tema de los desperdicios deberíamos ser intolerantes y exigentes, y llamar la atención a aquellos que no los recogen porque esa contaminación va más allá de las arenas, irá tierra adentro o mar adentro. Uno de los problemas de conservación de los mares son los plásticos, y aunque pensemos que no tienen importancia, por mínimos que sean los restos que no recojamos, van a terminar en un lugar u otro que no les corresponde. Los pequeños gestos marcan la diferencia entre conservar los mares en buen estado o destrozar el futuro del planeta, y sumando los gestos de millones de personas se pueden conseguir grandes retos. El periodo estival es un buen momento para concienciar sobre la importancia de la conservación de las playas, de dejarlas igual, o mejor, de lo que nos las hemos encontrado.

Además de mantener limpias las playas, ¿qué más podemos hacer para preservarlas?

Hay playas con dunas en las que se pide a los visitantes que vayan por los caminos marcados, que no abras nuevas rutas a través de ellas porque al pisarlas, se evita que la arena se fije gracias a cierta vegetación. Las dunas necesitan de esas especies vegetales para que las sujeten y no se muevan con el aire. En Menorca hay un par de lugares en un proyecto de restauración dunar, algo muy importante para poder seguir disfrutando de esas playas ya que si la estructura de las dunas cambia, se modifica el sistema intramareal. Son detalles que hay que respetar para no alterar el paraje y a las especies emblemáticas que viven en él. Las islas son ámbitos geográficos muy delicados, pequeños aislados, repletos de endemismos, por eso hay que prestar especial atención a su preservación.

Y cómo conclusión, ¿qué beneficios aportan, tanto la Red Natura 2000 como la Reserva de la Biosfera, a Menorca?

De la conservación de estos espacios depende el futuro de las gentes que viven en ese lugar. Que hoy Menorca sea referencia en el turismo internacional y de calidad está íntimamente relacionado con que se convirtiese en una reserva de la biosfera hace ahora 20 años. Si no, sus playas serían la suma de muchos 'Benidorms', y perdería el encanto del que tantos visitantes disfrutan cada año, convirtiendo la isla en un destino buscado por turistas de alto nivel.