Según Tonucci, una ciudad en la que la visión de los niños quede mermada a la toma de decisiones de los adultos, carece de un panorama claro y concreto. El experto propone escuchar la perspectiva de los más pequeños para crear en conjunto un punto de vista más rico sobre el que mejorar la urbe. El papel de los niños en esta dinámica favorece no solo en la percepción de realidades invisibles para los adultos, sino que también obligan a examinar las circunstancias desde una perspectiva distinta a la preconcebida.