Ablación: la mutilación genital femenina es una forma de violencia de género con 125 millones de víctimas en todo el mundo.
- ¿En qué países se practica?
En muchos países del África subsahariana: Mauritania, Gambia, Guinea Bissau, Sierra Leona, Mali, Níger, Chad, Sudán, Kenia, Etiopía... En estos países, el porcentaje de población que sufre la ablación va desde el 92% hasta el 98%. En Kenia, país en el que trabajamos, la incidencia global es del 32% pero en el que hay determinadas zonas con etnias que practican la mutilación genital con una incidencia del 90% ó el 100%.
- ¿Por qué se practica la ablación?
Es una práctica que lleva más de 4.000 años realizándose muchas etnias y países por motivos muy distintos. En Mali sostienen que sirve para prevenir que las mujeres sean promiscuas, se utiliza como método de control para garantizar que la mujer va a llegar virgen al matrimonio, mermando sus instintos sexuales. En otros países es un rito de paso a la edad adulta mediante el cual comprueban que la mujer, al poder soportar la ablación, va a ser lo suficientemente fuerte como para aguantar el dolor del parto y otras vicisitudes de la vida. En Kenia consideran que una mujer entra en la edad adulta a los 18 años, pero en otros países lo fechan coincidiendo con la menstruación. En países como Mali se practica en niñas casi recién nacidas. Para algunas culturas, practicar la ablación es una forma de asegurar la sumisión de la mujer, considerada una virtud de las esposas.
- ¿Qué riesgos tiene para la salud de las mujeres y cómo afecta a su vida sexual?
Cuando hablamos de este tema, todos pensamos en los efectos inmediatos que puede sufrir la niña a la que se le practica con instrumentos que no son óptimos, en un lugar sin esterilizar, lo que puede ocasionarle una infección o una hemorragia que puede llegar a causarle la muerte.
Pero hay mucho más. Efectuar un corte en los genitales femeninos sin demasiada precisión puede afectar a otras partes del sistema, ocasionando problemas urinarios, de incontinencia, fístulas o problemas en el parto y a la hora de mantener relaciones sexuales.
Incluso cuando parece que la ablación no , una mala cicatrización de las heridas puede desembocar en problemas en el parto a la hora de la dilatación, aumentando el riesgo de mortalidad tanto de la madre como del bebé. Hay varios grados de ablación. Cuanto más radical sea ésta más graves son sus consecuencias.
- ¿Y qué problemas psicológicos puede ocasionar en la mujer?
En la mayoría de estas comunidades, la ablación se concibe como un rito festivo. Las niñas son llevadas por sus madres y abuelas a una celebración de su paso a la edad adulta en la que son mutiladas, lo que le crea un conflicto de confianza en su familia que desemboca en traumas que no la van a abandonar a lo largo de su vida.
- ¿Qué consecuencias tiene en las relaciones sexuales?
Supone una gran pérdida de sensibilidad para la mujer. Controla su sexualidad impidiendo que tenga impulsos sexuales, convirtiendo sus relaciones en experiencias muy dolorosas. En ocasiones, este dolor puede ser motivo de divorcio por no satisfacer a su marido. En algunos casos, la mujer ha sido cosida, por lo que su pareja debe realizar un corte para poder culminar la noche de bodas .
- ¿Qué papel desempeñan los hombres en esta lucha por abolir la ablación?
La mutilación genital es un tema que se transmite entre mujeres. Muchas veces, los hombres no saben ni lo que es, ni cuáles son sus consecuencias. Cuando trabajamos en una comunidad empezamos tratándolo con las mujeres, pero también es muy importante hablar con los hombres y contarles que también les afecta, porque van a tener problemas ya que sus mujeres serán frígidas, irritables, y sufrirán muchos problemas físicos, una debilidad que puede impedirles prestar su ayuda con las tareas de la agricultura. Cuando conocen las verdaderas consecuencias de la ablación comienzan a interesarse por el tema para saber en qué consiste, y descubren que les perjudica más de lo que les beneficia.
- ¿Cómo debe abordarse?
Hay que dejar de llamarlo ablación y tratarlo como lo que es: una mutilación genital. Para sensibilizar sobre el tema, lo más importante es la información. Muchas de estas mujeres conocen un caso cercano de alguien que ha muerto durante el rito de la ablación, pero no asocian esta práctica con los problemas que tienen en el parto y en sus relaciones sexuales. También deben saber que tienen unos derecho a la salud y la integridad física que se está vulnerando. A nivel legislativo, trabajamos para que en estos países se prohíba la ablación, como mínimo, hasta la mayoría de edad, para que sean las niñas las que deciden si quieren o no pasar por el rito.
- Retrasar la edad de esta práctica, ¿aumenta las posibilidades de que no se llegue a realizar?
En Kenia, donde está prohibido practicar la ablación hasta la mayoría de edad, trabajamos en las escuelas, los centros de salud y directamente con las mujeres y niñas para que sepan que tienen derecho a no pasar por ese rito y conozcan las consecuencias que puede tener para su salud. También trabajamos con las parteras, que son las que normalmente practican la ablación, para que entiendan las consecuencias médicas. Para ellas es su medio de vida, así que les proponemos darles formación profesional para que tengan la opción de acceder a otro tipo de trabajos.
- ¿Y qué resultados se están obteniendo con estas medidas?
El proceso para evaluar resultados es lento, pero en el último año hemos conseguido que varias comunidades de Mali firmen un acta conforme a eliminar esta práctica en centros de salud públicos, aunque es necesario realizar un seguimiento para comprobar que se cumple y no se sigue realizando de manera clandestina.
En Kenia se ha reducido la práctica casi a la mitad: del 94% al 58%. La legislación nos ayuda, pero está muy arraigada y sin el apoyo de concienciación y educación previo no sería posible.
Sin embargo, hemos detectado que conforme se reduce el porcentaje de ablaciones aumenta muchísimo el número de matrimonios tempranos (de menores de 18 años), algo muy preocupante. Casar a las mujeres siendo muy jóvenes es otra forma de asegurar su sumisión. Son dos temas que trabajamos unidos ya que están muy relacionados.
- ¿Es posible para una niña no pasar por la ablación?
Cuando conocen las consecuencias, son las propias mujeres quienes piden que se prohiba la mutilación genital, pero para una madre que decide no practicarle la ablación a su hija resulta muy difícil encararse ella sola a toda una comunidad si carece de apoyos.
En estas comunidades, una niña que no ha pasado por la ablación se convierte en una marginada social porque va a tener un instinto sexual que tienen las demás.
Supone una difícil elección: asumir que tu hija va a ser marginada o hacerla pasar por un rito que tú sabes lo doloroso que es y tiene graves consecuencias.Hay que cambiar mentalidades, y eso es muy complicado.
- ¿Cuáles son las consecuencias de negarse a pasar por la ablación?
Hace poco, en World Vision, conocimos el caso de Janet, una chica de Kenia que se negó ella misma a pasar por la ablación. Estaba contenta con su decisión, pero también transmitía mucha tristeza porque había sido rechazada por su familia, amigos y por su comunidad. A sus 19 años, en las reuniones familiares, le sentaban en el lugar de los niños y no sabía si algún día podría encontrar pareja. Es una condena social.
- ¿Cómo trabajáis para ayudar a estas niñas?
En Kenia tenemos una escuela dormitorio que han huido de sus casas tras negarse a pasar por la ablación. Es un lugar de acogida en el que los compañeros de World Vision trabajan durante meses para que esas niñas puedan volver a tener un contacto con sus familias y sean aceptadas.
- ¿Qué valor tiene la labor de concienciación en países como España?
En occidente, la gente es ajena a este problema porque consideran que ocurre muy lejos y no les toca, pero es importante sensibilizar a esta población sobre los perjuicios de la mutilación genital y que esta concienciación llegue a las familias provenientes de países en los que se practica la ablación que vienen a vivir a España. Si conseguimos que ellos regresen a sus comunidades con el discurso aceptado de no practicar la ablación a sus hijas serán un gran ejemplo para el resto de habitantes de su comunidad, porque allí son como héroes, y se convierten en verdaderos referentes.
- ¿Cómo se puede colaborar con vuestros proyectos?
Para colaborar con nuestro proyecto de prevención de la ablación se puede realizar un donativo a través de la página web www.stopablacion.es, o enviando un SMS con la palabra ABLACIÓN al 38013, mediante el cual se dona el coste íntegro del mensaje (3€) a la campaña.
Otra opción es apadrinar a una niña de Mali colaborando con una cuota de 18€ al mes, que van a repercutir en el desarrollo de la niña y de toda su comunidad. En este país estamos trabajando en un programa de desarrollo transversal en el que prestamos atención a la nutrición, la sanidad y la educación, teniendo siempre presente la ablación.
Estudiamos las necesidades más urgentes de cada comunidad, para saber por dónde tenemos que empezar a actuar. Estos programas suelen tener una duración de 15 años, en los que ponemos en marcha un proyecto de desarrollo sostenible a largo plazo. Formamos a personal sanitario, a profesionales de la educación, fomentamos la escolarización, enseñamos técnicas de agricultura, y apoyamos la creación Bancos de Ahorro y microcréditos para impulsar negocios locales.