Educación
"Siento una responsabilidad tremenda al escribir estas líneas. Sé que soy una mujer afortunada y no sé si seré capaz de transmitir la sensación tan profunda que me une al resto de mujeres de este planeta. Soy mujer y me encanta serlo, pero no puedo soportar ver las injusticias que sufren la mayoría de mujeres que siento como hermanas.
De la mano de Oxfam Intermón, he conocido a mujeres de los cinco continentes dispuestas a erradicar la pobreza, luchando por la salud y la educación de niñas y mujeres del mundo. La inspiradora vida de Moon Sharma conmociona y renueva mi energía para estar cerca de las niñas que son extremadamente vulnerables por ser analfabetas, y que con un “poco de suerte” podrán ir a la escuela, pero acabarán dejándolo por ser un imposible. No saber leer es no saber vivir, condenadas a estar en casa lavando, cocinando, pariendo, siempre sometidas al hombre. Es una desigualdad de base muy potente de la que somos todos responsables.
Nuestra discriminación por nuestro potencial como gestantes y cuidadoras es indecente y mezquina, porque olvida las emociones, permite que el poder se lucre a costa de la dependencia y acaba con los talentos de miles de mujeres. No saber capitalizar el potencial de la mitad de una sociedad es desaprovechar sus recursos humanos. ¿De qué se tiene miedo? Una sociedad sólida funciona desde el respeto absoluto de las personas que la integran, sean niños, mujeres u hombres.
Con el tiempo he aprendido que juntas somos más fuertes. Por ese motivo estoy escribiendo, porque sé que sólo cambiaremos si asumimos una responsabilidad colectiva, sea cual sea el lugar del mundo donde vivamos".