Mariam Nana avanza por la autonomía económica de las mujeres

Mariam nanamediaset.es

En casa de Mariam Nana, en Bagré, una región al sur de Burkina Faso, no hay nadie durante el día. Y eso es bueno. Sus hijos y hermanos están en la escuela, su marido trabajando en el campo y ella en la cooperativa, junto a cientos de mujeres más.

Años atrás, siempre había alguien en casa. Como muchas otras mujeres de la zona rural, Mariam no tenía recursos para llevar a sus hijos a la escuela. Se quedaba encerrada cuidando de la prole y preparando el arroz que su marido traía del campo para poder venderlo. Un día, Mariam se cansó de trabajar en soledad.

Veía a sus vecinas encerradas como ella, esperando a que llegara su esposo, sin autonomía, sin poder decidir a qué se destinaban los ingresos familiares, sin que nadie reconociera su trabajo. Mariam estaba segura de que si entre todas unían sus esfuerzos, podrían progresar. Así fue como fundó la primera cooperativa de mujeres vaporizadoras de arroz de Bagré. Mujeres que compran el arroz a los campesinos locales, lo someten a vaporización para que conserve más nutrientes y lo venden en el mercado a un precio por encima del arroz sin procesar, generando un ingreso extra para sus familias. Estas cooperativas representan un gran paso hacia adelante para un país productor de arroz como Burkina, que paradójicamente suele comprar este cereal a otros países porque sale más barato. Pero sobre todo, son un paso de gigante para las 500 mujeres que hoy trabajan en estas agrupaciones.

Ahora tienen ingresos propios y una mayor capacidad de decisión en el hogar, pero sobre todo, han ganado en autoestima. Conseguir que su marido le permita abandonar temporalmente las tareas domésticas, encontrarse con otras mujeres para desarrollar un proyecto común, compartir problemas y soluciones, tanto profesionales como personales… todo esto ha hecho que Mariam se dé cuenta de que no está sola y, sobre todo, de que es capaz de lograr lo que se proponga. Con 34 años es presidenta de la unión de cooperativas de mujeres vaporizadoras de arroz de Bagré.

En 2014, su labor al frente de esta asociación fue premiada con una medalla de reconocimiento por parte de la Ministra de Educación Nacional. Mariam sabe que todavía quedan muchos retos por delante, pero mientras de día, vayan quedando casas vacías en Bagré, seguirá trabajando satisfecha para aumentar la autonomía y la autoestima de las mujeres de su país.