Diviértete dándole una nueva vida a tus vasos de plástico
Estamos en la recta final de las vacaciones de verano y pronto, los más pequeños de la casa, volverán al colegio. Os proponemos un juego para pasar la jornada: abre la bolsa de los envases y recupera unos cuantos, después pon la imaginación a trabajar y piensa, ¿en qué podrías convertir esos plásticos de distintas formas y colores? Os damos una primera idea. Si has tenido visita y habéis decidido usar vasos de plástico, no los tires sin más, enjuágalos y transfórmalos en una divertida serpiente. Te lo explicamos paso por paso.1.- Reunir los materiales
Para conseguir nuestra serpiente necesitaremos vasos de plástico, pueden ser de diferentes tamaños. En este caso, tenemos uno pequeño, y cinco medianos, pero puedes utilizar todos los que quieras y tengas. ¡Cuantos más, pongas, más larga será tu nueva mascota! Utilizaremos también un par de pinceles, uno más ancho, para cubrir las superficies, y otro más fino para los detalles. Tendremos preparadas las témperas de colores (de aquellos que quieras que luzca tu serpiente), un par de cuencos para mezclar las pinturas y poner el agua, lana roja, una aguja para lana, cartulina blanca, un rotulador negro, unas tijeras y pegamento fuerte.2.- Pintar los vasos
Elige un color predominante y pinta tus vasos con el pincel más ancho, ¡tardarás menos! Déjalos secar.3.- Decorar la cola de tu serpiente
Utiliza otros colores y deja mandar a tu creatividad. Píntale escamas, franjas, lunares, tatuajes o lo que quieras. Eso sí, no olvides que uno de los vasos será la cabeza de la serpiente.4.- Pintar la cabeza
En este caso, hemos elegido el vaso más pequeño para que haga de cabeza, pero puedes elegir uno igual, incluso más grande. Píntalo como quieras, sin olvidarte de que irá en sentido contrario al del resto de los vasos. Deja los ojos para el próximo paso.5.- Dibujar unos bonitos ojos
Bonitos, maléficos o divertidos, ¡tú eliges! Coge el rotulador negro, la cartulina blanca y ponte a crear la mirada de tu serpiente.6.- Recortar
Recorta los ojos con cuidado y asegúrate de que son más o menos simétricos.7.- Pegar los ojos
Marca con el rotulador dónde quieres que vayan los ojos, asegurándote de que quedan centrados, y pégalos. ¡Ya tienes la cabeza casi completa!8.- Preparar la lana
Haz un hilo doble con la lana roja.9.- Preparar la aguja
Enhebra la lana por la parte de la doblez en la aguja y haz un nudo, para que no se escape.10.- Empezar a coser por la cola
Escoge el vaso que va a ejercer de 'vagón de cola' de la serpiente y haz un agujero en el centro de la base. Para que sea más fácil, puedes calentar la punta de la aguja con un mechero antes de clavarla, ¡entrará casi sola!11.- Pasar la lana por el agujero
Estira el hilo de lana hasta que el nudo que has hecho antes haga tope.12.- Volver a anudar
Una vez hayas pasado todo el hilo, haz otro nudo que quede a la altura de la base del interior del vaso para que lo sujete también por ese extremo, y otro a que quede por la mitad del vaso, para que el siguiente vaso haga tope.13.- Unir todos los vasos
Repite la misma operación con todos los vasos dejándo el que se convertirá en la cabeza de la serpiente para el final.14.- Unir la cabeza
Recuerda que el último vaso, la cabeza, tienes que colocarlo en sentido contrario al resto. Pasa la aguja por el centro de la boca, haz un unos cuantos nudos y corta, dejándo un centímetro de lana por cada extremo para conseguir una lengua bífida. ¡Ya tienes tu serpiente! Si quieres, puedes unirle un hilo entre el primer vaso y el segundo para sacarla a pasear.