La montaña es el destino más elegido por aquellos que prefieren huir de las altas temperaturas de la costa para disfrutar de otro tipo de contacto con la naturaleza. Rutas, acampadas, excursiones o picnics son los planes perfectos para cargar nuestros pulmones de aire puro y descargarlos entre risas.
Pero a todos nos gusta encontrarnos con unos parajes limpios, cuidados y libres del peligro de incendio, por eso hay varios detalles que debemos tener en cuenta a la hora de emprender nuestra ruta.
El transporte
Para empezar, tenemos que llegar hasta nuestro destino, y para hacerlo debemos barajar las alternativas más sostenibles. En la medida de lo posible, la bicicleta o un agradable paseo sería lo ideal. En el caso de que esto no fuese posible, hay que procurar decantarse por el transporte público o, en caso de ir en coche, intentar compartirlo con más personas. Cuanto menos CO2 emitas, más puro será el aire que podrás respirar en tus rutas.
Comida y envases
Vamos a pasar tiempo fuera de casa y hay que llevar provisiones pero, ¿cuál es el mejor método para conservar nuestro almuerzo? Sin duda, las tarteras reutilizables, porque se lavan y están listas para volver a desempeñar su función. Los envases desechables tienen una vida muy corta y caduca. Para el agua, la cantimplora o el termo son tus mejores aliados ya que conservan tu bebida fresca durante más tiempo y los puedes rellenar, sin generar basura innecesaria.
Manten el monte limpio
Es inevitable generar basura, pero lo que sí puedes evitar es que el monte se convierta en un vertedero. Lleva bolsas para recoger los desperdicios y déjalo todo como lo encontraste, incluso mejor. Cuidado con los cristales, son una de las más frecuentes causas de incendio en nuestros bosques. Haz un último esfuerzo y separa los desperdicios por materiales y recicla. Las bolsas de plástico tardan 200 años en degradarse, ¡No obligues a la naturaleza a hacer un esfuerzo innecesario!
A prueba de incendios
Los incendios destruyen cada año miles de hectáreas en nuestro país. Un bosque de robles tarda 90 años en recuperarse de un incendio y uno de cipreses 150. Por eso es crucial que prestemos atención y hagamos todo lo que esté en nuestra mano por prevenirlos. No enciendas hogueras al aire libre, y si lo haces, solamente en zonas habilitadas para ello. Cerciórate de que no hay vegetación en 5 metros a la redonda del lugar en el que se enciende el fuego. Para encenderlo, utiliza ramas y hojas secas, de este modo no alteras tanto el ecosistema. Asegúrate de que tienes un grifo o un recipiente con agua cerca. Cuando abandones el lugar, asegúrate de que no han quedado brasas encendidas que pudiesen reavivarse. ¡Cubre la hoguera con arena! No tires nunca las colillas al suelo, ni dejes cristales que puedan provocar un efecto lupa que prenda y avive las llamas.
Ahorra energía
Es verano, tenemos muchas más horas de luz, y en las zonas alejadas de las urbes, nos pueden guiar las estrellas, ¡Aprovecha! No enciendas bombillas ni gastes pilas de no ser necesario. Las linternas, a poder ser, que sean de dinamo.
Conserva la cultura autóctona
En tus rutas, podrás visitar algunas construcciones históricas que tendrás que cuidar para contribuir a su conservación. Respeta los espacios prohibidos y circula por aquellos en los que esté permitido hacerlo. Deja que las futuras generaciones vean el paisaje con el esplendor que se merece.
Respeta a la fauna y flora del lugar
El monte está lleno de habitantes, tanto animales como vegetales, que viven allí y allí deben quedarse. No sucumbas a la tentación de llevarte algún insecto, reptil o anfibio a casa. Su hogar no es un bote de cristal, respeta su libertad y, aunque pases largos ratos observándole, no alteres su rutina. Con las plantas, lo mismo. Procura no arrancar flores que luego vas a desperdiciar, ni tallar tu firma o amores en los troncos de los árboles, ¡eso ya no se lleva!
Un insecticida natural
Si lo que más te molesta del campo son los mosquitos tenemos el remedio para ti. Deja los insecticidas y demás productos químicos en casa, son muy contaminantes y perjudican el Medio Ambiente. Pero no temas por las picaduras, tenemos un remedio casero muy eficaz: coloca unos clavos en especia en medio limón. Este repelente natural dura hasta 3 semanas.
Deportes en la naturaleza
Si eres de los que disfruta practicando deportes de riesgo, como el barranquismo o la escalada, recuerda que el objetivo es difrutar sintiéndote en armonía con la naturaleza. Si lo que prefieres es la pesca, no olvides devolver al río aquellos peces más pequeños.
Y tú, ¿tienes algún consejo que nos puedas aportar? Entre todos aprenderemos a cuidar del ecosistema de una manera más fácil. No olvides meter en tu mochila una buena ración de sentido común y respeto.