La búsqueda de un modo de vida sostenible pasa por muchos detalles de nuestra rutina diaria que podemos transformar. El consumo racional de recursos es uno de ellos, también lo son el reciclaje, la reducción de la huella ambiental y, por supuesto, el respeto a la naturaleza. Pero uno de los temas que más preocupan al ciudadano concienciado es el tema de la energía. No podemos prescindir de su utilización, hemos creado una forma de vida que depende de ella para casi todo, por eso, aunque no nos privemos de ella, siempre podemos optar por las energías limpias y renovables, un recurso inagotable que nos salva de la contaminación.
Nuestro planeta se nutre de los elementos, que han creado la vida y la mantienen. Ahora ha llegado el momento de aprovechar el agua, el viento, la temperatura de la tierra y el calor del sol como suministros, fuentes inagotables que tenemos a nuestro alcance y que, gracias a la ingeniería, somos capaces de transformar en energía.
La energía eólica
Es la energía que se obtiene por el efecto de las corrientes de aire. El viento se produce por el movimiento de las masas de aire desplazándose de áreas de alta presión hacia áreas de baja presión. Antiguamente, los molinos aprovechaban la fuerza del viento para mover sus aspas y moler el cereal, o sacar agua, mediante la energía mecánica, pero la idea del molino ha evolucionado y ahora, en grandes llanuras o mesetas muy propensas a ser recorridas por fuertes corrientes de aire se colocan turbinas modernas.
Éstas fueron desarrolladas a comienzos de 1980, y a lo largo de estas décadas se han ido perfeccionando hasta llegar a la sofisticación que se utiliza hoy en día para generar energía eléctrica. Estos aerogeneradores pueden llegar a medir unos 100 metros de alto, y en los grandes parques eólicos son muy eficientes, aunque su mayor inconveniente es que dependen de la intermitencia del viento para poder funcionar.
La mayoría de las plantas de energía eólica de mayor potencia se encuentran en los Estados Unidos, siendo el Horse Hollow Wind Energy Center en Texas, el parque eólico mas grande del mundo con 421 turbinas que generan electricidad suficiente para alimentar a 250.000 hogares al año.
Las grandes llanuras del estado de Texas son el emplazamiento ideal para los aerogeneradores, ya que por ellas sopla con fuerza el viento que llega desde Canadá que, sin haber encontrado ninguna barrera geológica en su camino (ni montañas, ni cordilleras, ni altos accidentes geográficos), llegan hasta el sur después de haber recorrido el país de punta a punta.
Actualmente, la energía eólica ha cobrado una importancia muy significativa y se ha posicionado en los primeros puestos de la lista de fuentes energéticas que surten a todo el país. A finales del mes de febrero se alcanzó un importante hito: 60.000 MW de energía generada por los parques eólicos. Para hacernos una idea, esta cantidad podría alimentar energéticamente a 15 millones de hogares o, lo que es lo mismo, a los estados de Colorado, Iowa, Maryland, Michigan, Nevada y Ohio.
Estas cifras van en ascenso gracias a las mejoras en los sistemas generadores de energía. Uno de los últimos avances ha conseguido reducir los costes de las torres de energía eólica aumentando su eficiencia. La empresa norteamericana Clean Wind Energy Tower Inc. ha desarrollado un sistema capaz de generar viento con un flujo constante y fiable (que suele ser uno de los puntos débiles de este tipo de energía) mediante un procedimiento híbrido que capta la energía solar para producir corrientes de aire. El aire se calienta mediante energía solar, haciéndole ascender, y en la parte superior de la torre se pulveriza agua, enfriando ese aire, que se hace más denso y desciende a una velocidad superior a los 80 Km por hora, activando las turbinas que lo transforman en energía.
También con un sistema para variar la temperatura de las corrientes de aire, pero de un modo mucho más radical, encontramos el proyecto AVE (Atmospheric Vortex Engine), una iniciativa Canadiense que, mediante un motor vórtice atmosférico es capaz de crear tornados de un modo controlado y generar energía eólica, aprovechando su fuerza.
Energía solar
El sol nos da luz y calor, hace crecer los bosques, nos llena de actividad, suscita buen humor, pero además es una de las fuentes de energía renovables más importantes. En los Estados Unidos también han explotado este recurso, que ha encontrado un emplazamiento ideal en los desiertos de Nevada y California. Grandes llanuras en las que el sol luce con intensidad y en las que se han situado numerosas plantas llenas de placas fotovoltaica que transforman el calor del astro rey en energía.
Crescent Dunes es una de ellas. Situada cerca de Tonopah, en el desierto de Nevada, cuenta con una torre central receptora de energía solar concentrada de 165 metros de altura, que combina el calor del sol con un sistema de sal fundida (que hace las veces de 'conductora') y que será capaz de proporcionar energía limpia y renovable de forma continua a unos 75.000 hogares, gracias a su sistema de almacenamiento y a su gran potencia.
Todavía está ultimando su construcción pero, cuando se instalen los más de 10.000 espejos que formarán parte de la central, se convertirá en la planta de producción de energía solar más grande del mundo. Su puesta en funcionamiento está prevista para finales de 2013.
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