Los romanos le llamaron 'Mare Nostrum' (nuestro mar), conocedores de su riqueza natural. Puede presumir de albergar en sus aguas a miles de animales, y cada uno de ellos forma parte de nuestro ecosistema, por eso debemos concienciarnos y respetar su hábitat.
La biodiversidad del mar Mediterráneo
Es uno de los mares con más diversidad marina del planeta, por detrás de las aguas australianas, japonesas y chinas. Con unas 17.000 especies contabilizadas a día de hoy, existe una mayor concentración de fauna en el estrecho de Gibraltar, en el Mediterráneo español, en el Mar de Alborán, en el norte del Adriático y el Egeo. El año pasado se identificaron 600 nuevas especies en el canal de Menorca, uno de los espacios con mayor biodiversidad.
Tanto la fauna como la flora de la zona mediterránea tienen un gran porcentaje de especies endémicas. Entre sus peces, las sardinas, anchoas, palometas, lubinas, doradas, meros, besugos, cabrachos, rapes, salmonetes, rayas, congrios, rodaballos, morenas o el pez obispo, son algunas de las especies más comunes.
Entre otros de sus moradores encontramos distintos tipos de medusas, anémonas, sepias, pulpos, erizos de mar, quisquillas, langostas, gambas, cangrejos, bogavantes, estrellas y caballitos de mar, esponjas, tortugas, falso coral y algas.
Pesca sostenible
La gran diversidad de especies que habitan en el Mediterráneo está amenazada debido a la sobrepesca. Las grandes redes de arrastre dañan el ecosistema marino, y la pesca sin control acelera la desaparición de algunas variedades. Existen ciertas normativas a nivel europeo que pretenden frenar este expolio medioambiental.
Una de las medidas que proponen desde los movimientos por la preservación del Mediterráneo es fomentar la pesca artesanal, que ha sido la utilizada tradicionalmente. Su flota está formada en un ochenta por ciento por pequeñas embarcaciones de menos de doce metros de eslora, constituyendo el motor económico de comunidades locales enteras, como ocurre en Andalucía, el sur de Italia, Sicilia y las islas griegas. Suelen ser pescas de multiespecie, es decir los pescadores no pescan una especie en concreto, si no varias que viven en un mismo medio. Por lo general, se cuentan unas veinte especies por pesca.
También se intenta regularizar el aumento de las dimensiones de las mallas de las redes de arrastre y evitar así que los ejemplares más jóvenes sean capturados, intentando evitar las franjas costeras, que suelen estar destinadas a la repoblación.
La limpieza de fondos marinos y costas para preservar la biodiversidad
Los desperdicios son una de las mayores amenazas que sufre el mar Mediterráneo, por eso son numerosas las asociaciones que focalizan sus esfuerzos en la organización de eventos para limpiar sus aguas. Entre ellas, Clean up the Med, (Limpia el Mediterráneo) que se celebra anualmente a nivel internacional y reúne a grupos de voluntarios que se ofrecen a recoger las basuras en playas del litoral.
En su última edición reunió a más de 50 voluntarios en Son Serra de Marina y recogió más de 300 kilos de basura, en su mayoría plásticos, latas, ropa, maderas zapatos y palés de obra. En la Cala Gracio, 'Clean up the Med' organizó otro batallón de limpieza en Ibiza, en que gracias a los voluntarios submarinistas y a los que se encontraban en las playas, se recogieron 200 kilos de resíduos.
Otros proyectos limpian los fondos marinos. Estos suelen contar con la colaboración de asociaciones de buceo y clubes náuticos. Es el caso de la Volvo Ocean Race, que tiene en marcha la iniciativa 'Keep the oceans clean!!!'.
Pero lo más importante es que cada uno de nosotros seamos conscientes del daño que causamos a la naturaleza si no nos encargamos de recoger nuestros desperdicios cuando visitaos las playas. El buen resultado de estas acciones comienza por la prevención: si nadie tirase envases fuera de los contenedores destinados para ello, tampoco habría que recogerlos. Por eso no debes olvidarte de cuidar el planeta.
La recuperación de especies
La Fundación CRAM (Conservación y Recuperación de Animales Marinos) es una entidad que, desde 1994, se dedica a la protección del medio ambiente y las especies que lo habitan. Rescatan y cuidan a especies marinas en peligro que varan en la costa catalana para reintroducirlas en su hábitat, una vez recuperados. Sus pacientes más habituales son las tortugas, los cetáceos (delfines y ballenas), los tiburones, las rayas y las aves de costa.
El Vell Marí es un barco que funciona como hospital en alta mar para los animales que lo necesiten. La Obra Social de la Caixa colabora con esta nave de rescate que reintroduce, principalmente, tortugas marinas que habitan en el Mediterráneo. La principal causa de rescate es la captura accidental por la pesca de palange. Durante los meses de verano se capturan entre 10.000 y 20.000 ejemplares, de los cuales se consigue recuperar a más de la mitad.